Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
La sala Loynaz del Centro Hispano-Americano de Cultura de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, en Malecón núm. 17, acogerá el próximo sábado 17 de octubre a un especial concierto, consagrado a Carmelina Delfín, una de las grandes compositoras y pianistas cubanas del pasado siglo en la Isla.
En esa jornada cultural, bajo la dirección artística de Helson Hernández, compartirán el escenario las sopranos Conchita Franqui, Ivette Betancourt y Yoslaini Pérez junto al tenor Julio Herrera y el joven pianista Gabriel Chorens.
Delfín estudió en el Conservatorio Peyrellade, en el que obtuvo medallas de oro plata y bronce en diferentes años de su carrera de piano. En junio de 1928 se presentó con éxito en el Teatro Nacional, hoy Gran Teatro de La Habana, con la Orquesta Filarmónica de La Habana; y, con posterioridad, lo haría con la Orquesta Sinfónica. En 1936 inició una gira por los Estados Unidos, donde desarrolló principalmente su carrera artística, y actuó, también, en Canadá.
Cuatro años después fue contratada por la National Broadcasting Company para que creara las obras que serían transmitidas en un programa radial de gran audiencia. En 1942 recibió el premio principal de un concurso, auspiciado por la Oficina del Coordinador de Asuntos Americanos de Washington, con la composición de su autoría, Himno de las Américas, que interpretó y grabó en un disco la Banda de música de la Marina de los Estados Unidos.
También estuvo, como solista, en el escenario del Carnegie Hall, de Nueva York, el 10 de octubre de 1943, donde interpretó Rapsodia Negra, del destacado músico y compositor cubano Ernesto Lecuona. En 1946 brilló en el Town Hall de Nueva York, otro de los principales escenarios de conciertos de los Estados Unidos.
Sus obras como compositora, fundamentalmente para coral y piano, y como solista, tuvieron gran influencia del romanticismo y lirismo propios de Chopin, Mendelson y Schumann. Pero sintió, además, la necesidad de desarrollar melodías contentivas de elementos hispánicos y africanos, característicos de la cultura musical cubana.
Se desconocen las fechas de nacimiento y fallecimiento de Carmelina Delfín. Solo se sabe que vino al mundo en La Habana, mientras que su deceso, a avanzada edad, ocurrió en Nueva York.