El pasado viernes 25 de septiembre se efectuó en la Casa de la Poesía la premiación del Concurso intergeneracional Mi Habana, convocado a propósito de la Jornada del Adulto Mayor por el Programa Social de Atención al Adulto Mayor de Patrimonio Cultural y el proyecto a+ espacios adolescentes.
El jurado, integrado por Deyarís Álvarez Bustamante, Licenciada en Letras y promotora cultural; Concepción Allende Vasallo, Licenciada en Información Científico Técnica y Bibliotecología y especialista principal de la biblioteca “Ada Elba Pérez”; y Teresa Fornaris, poeta y Directora de la Casa de la Poesía, decidieron, por unanimidad reconocer a todos los participantes en el certamen por la ingeniosidad y valentía con que develaron sus recuerdos.
Asimismo otorgaron mención a los autores Librada Virgen Bubaire Meriño, Marina García Ampudia y Ana Fernández-Viña López. El tercer lugar correspondió a Pedro Arturo Ménendez García y Olga Gruell Montes de Oca, mientras fueron merecedores del segundo puesto Dulce María Valdés Ponce y Osvaldo Santana Sánchez.
El primer lugar del concurso fue entregado a Esperanza Cáceres Santa Cruz y Fernando Rodríguez Abreu y el gran premio fue otorgado por unanimidad a Celia García Morejón y Ana María Vivero Iglesias.
A este certamen estaban convocados adultos mayores de 55 años en adelante y adolescentes de entre 12 y 18 años de edad, ambos de toda la ciudad, quienes debían presentar cuentos, memorias, testimonios y ensayos que recrearan el contexto de La Habana actual, a partir de vivencias reales.
La Jornada del Adulto Mayor, que se celebra por estos días en el Centro Histórico, es el evento central más importante que se organiza como parte del Programa de Atención del Adulto Mayor que lleva a cabo la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador. Dedicada a la celebración del 1ro. de octubre, Día Internacional del Adulto Mayor, la jornada incluye cada año diversas actividades en las instituciones culturales, entre las que destacan concursos sobre diferentes manifestaciones artísticas, conciertos didácticos, exposiciones, entre otras y deviene un momento propicio para que los ancianos intercambien los conocimientos adquiridos en los talleres y compartan sus experiencias.