Por Isachi Fernández
Pero el recorrido por la región pictográfica de Guara, en San José de las Lajas, Mayabeque, resultó más disfrutable y efectivo por estar precedido de conferencias de prestigiosos arqueólogos, sin los cuales el taller de adolescentes, uno de los 83 que ofreció la Oficina del Historiador de La Habana, se hubiera reducido a una mera excursión.
Sobre la zona se yerguen hipótesis como la que sostiene que los pictogramas podrían estar vinculados a grupos indígenas que sobrevivieron a la colonización y que fueron concentrados luego de la abolición de las encomiendas en el poblado de Guanabacoa y en las tierras del hato Río Bayamo, ubicado sobre gran parte del actual territorio de Mayabeque. Por otra parte, se conoce que en esta área hubo un palenque de cimarrones, lo que aumenta su atractivo histórico.
Para conocer detalles de tal andanza, esta reportera dialogó con Yoser Martínez, quien junto a Mónica Pavía organizó el taller desde el Gabinete de Arqueología, sito en el Centro Histórico de La Habana.
- Hemos venido realizando talleres similares desde hace unos cinco años y abordamos diferentes temáticas porque no nos gusta repetirlos. El del año pasado trató la arqueología subacuática, fue muy valorado y sabíamos que los muchachos iban a volver. Nos decidimos ahora por la espeleología y su vínculo con los antiguos aborígenes en Cuba, que son estudiados en las escuelas primarias, pero los libros de texto están muy desactualizados.
¿Cómo se organizaron?
El primer encuentro fue con los padres para que conocieran las particularidades del taller, que aunque no implica un gran peligro, tampoco está exento de todo riesgo porque la arqueología de hecho lo presupone.
Luego tuvimos dos frecuencias que conformaban la parte teórica. Una se organizó con la ayuda del Instituto Cubano de Antropología. El Dr. Pedro Pablo Godo asumió el primer encuentro en la sala de arqueología aborigen, en esa institución. Después los muchachos recibieron una conferencia en el Gabinete de Arqueología a cargo del Dr. Jorge F. Garcell, especialista del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Lo siguiente fue el viaje al campamento de pioneros exploradores Jorge Luis Mesa Romero, donde permanecimos durante tres días por su cercanía con la región pictográfica.
Contaron con el equipamiento necesario ¿de dónde procede?
Una parte la garantiza el Proyecto A + Espacios Adolescentes, financiado por la Unión Europea y ejecutado de conjunto por la Oficina del Historiador y la Unicef. La otra parte es de nuestra institución, el Gabinete de Arqueología.
¿Cómo se desarrolló la vida en el campamento?
Quisimos llegar a un equilibrio entre las temáticas arqueológicas y ambientales, de modo que se pudiera aprovechar a los profesores del campamento. Por otro lado, El Gabinete de Arqueología durante tres años ha trabajado ahí y ya hay todo un conocimiento sobre el sitio, del cual se han hecho varios documentales que compartimos con los muchachos.
Después de haber sido recibidos por funcionarios del Municipio de Educación, comenzamos a hacer senderismo y se les explicó a los adolescentes sobre la vegetación, los animales y el valor del lugar.
Al día siguiente, visitamos cinco cuevas. Se les mostraron los pasos, las diferentes formaciones y las pinturas aborígenes. Se hicieron ejercicios de fotografía y levantamiento topográfico. La zona se estudia actualmente y ya el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural ha reconocido su importancia.
¿Las cuevas están abiertas al público?
En nuestro país las cuevas son abiertas, a no ser que se hallen en zonas militares. Pero lo que nosotros sugerimos a todos los interesados en visitarlas es que se dirijan a las instituciones asociadas. En el caso de Guara, la idea es que se acerquen al campamento de pioneros exploradores porque ellos tienen senderos que llevan hasta allá y así se garantiza que el comportamiento sea el adecuado en estos ambientes tan singulares.
¿Tengo entendido que ha habido enterramientos en estas cuevas?
En la cueva de La Charca y en la del Muerto hemos encontrado evidencias de actividades funerarias y en la segunda hubo enterramientos en diferentes épocas de nuestro pasado. Por cierto, esta acoge todos los 3 de mayo a personas de diferentes credos quienes realizan determinadas ceremonias de alto poder de convocatoria. A esta celebración se le llama la Cruz de Mayo.
¿Tienen pensado qué temática abordar el verano próximo?
Trataremos el tema de la arqueología industrial, ya sea en el café, el azúcar, el tabaco… Cómo y dónde, no podemos definirlo todavía, hay que engranar muchos elementos.