Por Isachi Fernández
El programa de esparcimiento que propone todos los veranos la Oficina del Historiador de La Habana, Rutas y Andares para Descubrir en Familia, convocó este año a casi 15 330 personas, una cifra que rebasa las alcanzadas en similares períodos, reveló Katia Cárdenas, directora de Gestión Cultural, en la ceremonia dedicada a los premiados en el Teatro Martí.
Quince museos recibieron a los concurrentes a las rutas guiadas, y se indagó en temas ambientales, históricos y artísticos a través también de rutas especiales, entre las que acaparó intereses la dedicada a la Quinta de los Molinos, este año con la novedad de la reciente apertura del primer mariposario de Cuba.
Entre los andares temáticos sobresale en aceptación el dedicado a la arquitectura, y en especial a los patios y vitrales, y en lo referente al recorrido por una obra en curso, el Capitolio de La Habana, la demanda sobrepasó las posibilidades reales de complacer a todos.
A esto se sumaron 17 andares virtuales, diseñados para ancianos u otras personas con limitaciones al caminar, y 83 talleres, de los cuales los más solicitados fueron los dedicados a niños y adolescentes.
Se llevaron propuestas culturales a tres hospitales pediátricos y se organizó un recorrido con jóvenes por cuatro escuelas de educación superior (la Universidad de La Habana, el Instituto Superior de Arte, Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas y el Instituto Politécnico José Antonio Echeverría), lo que imbricó el divertimento y la formación vocacional.
La ceremonia de agasajo a las familias de mayor participación en el programa, contó con la intervención del Dr. Eusebio Leal Spengler, principal artífice de la restauración de la Ciudad, quien resaltó la importancia de la memoria para el desarrollo de las naciones, y el cuidado de una herencia compartida como camino insoslayable para el crecimiento de cada individuo y del país.
Tras las palabras de Leal, la Compañía Irene Rodríguez ofreció el espectáculo Emigrantes, sobre parte de la conformación de la identidad cubana, y ante un público que rebasó la capacidad del teatro (630 butacas).