Tomado del sitio web Inter Press Service en Cuba
La Habana, 13 jul.- Las propuestas más gustadas, un recorrido especial por las obras de restauración del Capitolio Nacional y otras novedades identificadas a partir de estudios socioculturales, incluye la edición 15 del programa de verano para las familias de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC).
El proyecto Rutas y Andares es una experiencia para acercar a las personas al Centro Histórico de La Habana y mostrarles el patrimonio acumulado en los museos, interconectar las colecciones bajo ejes temáticos, así como darles a conocer la riqueza general y los detalles de la arquitectura colonial y la historia.
Incluso traspasa el espacio declarado en 1982 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
“Mucho ha evolucionado este proyecto desde que en 2001 se trazaron los primeros itinerarios por los museos, completados luego con recorridos temáticos y más reciente, con los virtuales y los talleres de verano”, explicó Katia Cárdenas, directora de la Dirección de Gestión Cultural de la OHC.
Durante julio y agosto, historiadores, arquitectos y especialistas de los museos y los gabinetes de restauración, arqueología y de los talleres se convierten en guías para acompañar las visitas por las instituciones y los recorridos por la ciudad, que vuelven a ofrecer llamativas opciones.
Entre ellas, la Ruta del Café, a partir de las colecciones de diversos museos de la OHC, persigue evidenciar la impronta de esta bebida en disímiles territorios y la manera en que participa de las tradiciones y modos de vida de diversas culturas.
Otros abordarán temas como el arte en los museos etnográficos, el mundo animal, el arte barroco, el prócer cubano José Martí (1853-1895) en el camino de los libertadores de América y otro dedicado a Alicia Alonso, prima ballerina assoluta, un homenaje en el aniversario 95 de su natalicio, que incluye exposiciones, conferencias y visitas al Museo de la Danza.
Los Andares son recorridos diseñados a partir de las peticiones de los participantes de ediciones anteriores, las propuestas de museólogos y especialistas, y en el caso de la arquitectura, comprenden una selección de los más gustados en etapas precedentes.
Los andantes se acercarán a la barriada de Pogolotti, en el municipio de Marianao, propuesto por gestores de esa comunidad, a la gestión culinaria, los patios, vitrales, las portadas y los diseños de interiores de las edificaciones del Centro Histórico, el arte litográfico, la historieta, los murales habaneros de épocas republicanas y el arte contemporáneo.
Una propuesta especial, sugerida por Eusebio Leal, historiador de la ciudad, es el recorrido por las obras de restauración del Capitolio Nacional, que por sus características lleva medidas de seguridad y protección, pero pretende anticipar como quedará este inmueble que una vez concluido el proceso inversionistas será la sede del parlamento unicameral cubano.
“Esta ha sido una característica de Rutas y Andares en otras ediciones. Hemos visitado los lugares desde que se están haciendo las excavaciones arqueológicas, el proyecto, las obras y también una vez terminada la rehabilitación, como sucedió con el Teatro Martí, hoy incluido como gran premio del proyecto”, indicó.
Como parte de su evolución, desde hace cuatro años, Rutas y Andares creó los recorridos virtuales para personas de la tercera edad; así como el servicio de interpretación para personas sordas.
Surgieron también los andares infantiles Somos uno, dirigido a niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales, que en esta ocasión visitarán tres hospitales pediátricos de la capital, explicó Ingrid Fernández, especialista de programas infantiles.
Para adolescentes y jóvenes, la Dirección de Gestión Cultural conformó un andar especial por centros de educación superior, el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, la Universidad de La Habana, el Instituto Superior de Arte y el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón.
Según Cárdenas, esta novedad tiene como finalidad brindar información vocacional y, a su vez, promover el patrimonio y el papel de las universidades en la historia social.
En su edición 15, el programa de verano inserta un total de 70 talleres para la infancia y la adolescencia relacionados con una amplia diversidad temáticas: cerámica, arquitectura, narrativa, danza, manualidades, arqueología, filatelia, acuarofilia, numismática, medio ambiente, música, títeres, flamenco, scrabble, alambrería y bonsái, entre otros.
“El proyecto depende de la creatividad de muchas personas. Es aglutinador e integrador de todas las entidades asociadas a la OHC, que se unen para en estos meses de verano servir al público, incluidas personas que se ofrecen a servir de guías durante estos dos meses”, continuó Cárdenas.
“Las familias han seguido esta iniciativa y crean junto con nosotros. Nos dan ideas de cómo ir renovando y no mantener las mismas propuestas. A su vez, sirvió para darle un cierre a proyectos sociales que desarrolla la OHC, para los adultos mayores y niños”, apuntó.
Los estudios de públicos de 2014 arrojaron que en esa temporada asistieron a esta propuesta cultural 13.697 visitantes. Del total, 6. 240 recorrieron los museos a través de las Rutas, mientras que 3.591 participaron en los Andares. Alrededor de 1.700 niños y adolescentes participaron en los talleres de verano. (2015)