Por: Isachi Fernández
Un título endilgado a Mariana Grajales y asumido espontáneamente por el pueblo sin mediación de ninguna institución ni asamblea, el de madre de todos los cubanos, fue reafirmado por el Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, en el acto central de homenaje a la patriota en la capital, frente al monumento que la evoca en El Vedado.
Durante la ceremonia se reinauguró la obra erigida por Teodoro Ramos, hoy restaurada por la Oficina del Historiador de La Habana, junto al parque en donde está enclavada y en coincidencia con el bicentenario de la luchadora.
Leal recordó que Grajales forjó una legión de héroes a los que transmitió todo un patrimonio de virtud, decencia y amor a la patria, y que ella misma es símbolo de entereza y entrega total a la emancipación cubana. Rememoró momentos emotivos de su vida, como su encuentro en Jamaica, ya anciana y ciega, con Martí, y conminó a leer y releer la historia de Cuba para ubicar cada acontecimiento en su contexto, entenderlos y otorgarles el relieve que merecen como conformadores de la identidad nacional.
Poemas, himnos y la colocación de sendas ofrendas florales a nombre del presidente Raúl Castro y del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, precedieron la intervención del Historiador de La Habana en una ceremonia realizada la víspera del acto nacional de homenaje a Mariana Grajales, en Santiago de Cuba.
Se hallaban presentes en el tributo capitalino, Lázara Mercedes López Acea, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en La Habana; Samuel Rodríguez Planas, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana; Julián González, ministro de Cultura; Gladys Collazo, directora del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural; Delsa Esther (Teté) Puebla, en representación del Batallón de las Marianas; y Lesbia Méndez, directora de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Francisca Ulloa Romero, descendiente de Mariana Grajales y un nutrido grupo de pobladores se sumaron también al homenaje.
El doctor Eusebio Leal Spengler afirmó que el día 12 de julio, fecha del nacimiento de Mariana Grajales, reviste para todos los cubanos una jornada especial y de particular meditación: «En distintos lugares de esta plaza, levantada muy tempranamente antes de 1930, aparecen unas peticiones a todos los cubanos, más que a los habaneros solamente: inclinarse ante esta escultura porque aquí está Mariana, cuyo nombre no requiere más título que este: MARIANA. Desde la escuela, desde la más tierna edad, deben ser educados los niños de Cuba en las glorias y la historia de su patria, donde ella ocupa un lugar muy especial».
«Nace del corazón del pueblo ―sentenció Leal― llamarle a ella, desde Santiago hasta los confines de Cuba, MADRE. Y esa maternidad sublime, encarnada en sus actos más que en sus palabras, nos envuelve hoy como un misterio protector. Ella está detrás de la resistencia heroica del pueblo cubano en aquellos años y en estos. Ella está en la vocación patriótica, internacionalista y antiimperialista del pueblo cubano».
Como complemento de este tributo, el Museo de la Ciudad el viernes 10 de julio presentó en el Cinematógrafo Lumiere el documental Rescate de la memoria histórica, de la prestigiosa investigadora Addys Cupull.