Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
En la esquina de Malecón y Galiano, frente al Hotel Deauville, una monumental escultura de mujer que mira al mar, realizada por el joven cubano Rafael San Juan, atrae la atención de cuantos recorren la enorme galería, instalada en el litoral habanero como parte de la XII Bienal de La Habana que se desarrollará hasta el próximo 22 de junio en la capital cubana.
Se trata de Primavera, un homenaje a la mujer cubana y regalo a la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana, que en 1519 llegará a su medio milenio de fundada. Fue Viengsay Valdés, la primera figura del Ballet Nacional de Cuba, quien ayudó al autor a definir la pose de su obra y la forma del cuello; sin embargo, el espíritu de la pieza proviene de Valdés, incansable trabajadora y admirable cubana.
San Juan ha expresado que la bailarina le sugirió que el rostro de la escultura no mirara hacia abajo, “porque aquí las mujeres son fuertes, afrontan la alegría, el trabajo, los problemas de frente”.
Primavera constituye un homenaje a la mujer cubana y su pelo exhibe mariposas, la flor nacional. Mide ocho metros de alto, con una amplitud de tres metros sesenta centímetros, y una profundidad de un metro y medio.
La pieza está elaborada con acero reciclado; se trata de tiras de acero que fueron botadas como desperdicio y que ahora, forjadas y soldadas, conceden esas curvas y la silueta del rostro y torso que la componen.
Al finalizar la bienal, el autor donará la escultura a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana que lo ha apoyado en este empeño. Rafael San Juan cursó estudios en la Escuela Nacional de Artes San Alejandro y en la década de 1990 fue diseñador escenográfico de obras de teatro como Electra, de Teatro la luna; y para Danza Contemporánea de Cuba hizo Fabio, La tempestad y Terriblemente inocente.
En 2002 San Juan construyó en el pabellón de Cuba, en una feria literaria, en México, su primera pieza gigante, que consistió en un rostro del Héroe Nacional cubano José Martí con libros, que el día de la clausura del encuentro se retiraron uno a uno para regalarlos a los niños.
En la actualidad el artista tiene esculturas de pies, manos y rostros monumentales de acero, en lugares públicos de Estados Unidos y México. Por ejemplo, en este último país, cinco semblantes de mujer representan cada uno un continente en el Central Park de Guadalajara.
La XII Bienal de La Habana se caracteriza por el alto nivel de las propuestas artísticas cubanas; es un encuentro, múltiple y participativo, en el que interactúan el público y los artistas, a la vez que se abre a la fusión y a otros ámbitos de la creación como el cine, el teatro, la danza y la música.