Historiadores y conservadores presentan experiencias en encuentro habanero

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

Panel de la Red de Oficinas cubanas del Historiador y del Conservador

Un ameno e interesante Panel de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba se desarrolló este miércoles en el XIII Encuentro sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos, que, con la participación de delegados de una decena de países, transcurre en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, en La Habana.

Al comenzar su exposición, María Isabel Carmenate, directora del Plan Maestro de la Oficina del Conservador de Camagüey, afirmó que en ese territorio puede decirse que “la gestión del patrimonio urbano es una vía para lograr la ciudad posible”.

Explicó que desde el surgimiento de la Oficina del Historiador de Camagüey, en 1997, sus ingresos se han destinado a inversiones, mantenimientos y proyectos culturales y hoy muestra alianzas estratégicas con diferentes entidades, como la Universidad de Camagüey, entre otras, en busca de apoyo a la agilización de iniciativas.

Destacó la creación de la Oficina de Orientación y Consulta, subordinada al Plan Maestro de la Oficina del Historiador, que ha desarrollado también una labor educativa y profiláctica para que las personas conozcan y amen su entorno. Seguidamente, se proyectó un cortometraje, que reflejó significativas obras realizadas a propósito del aniversario 500 de esa ciudad, hoy  majestuosa y rejuvenecida.

A nombre de Trinidad intervino el conservador Norberto Carpio, quien señaló que su Centro Histórico y el Valle de los Ingenios, en 1988 los inscribió la Unesco en la Lista del Patrimonio Mundial.

Indicó que la Oficina del Conservador, nacida en 1997, destina cada año una parte a la conservación y la restauración del Centro Histórico -donde predomina la arquitectura doméstica- y de sitios agroindustriales y azucareros del valle, que cobija a la Torre Manaca-Iznaga como un símbolo de la ciudad.

También son prioridades en ese entorno del centro sur de Cuba sus principales vías de acceso y el alumbrado tradicional de la ciudad, tranquila, peatonal y con un rico acervo cultural.

Para hablar sobre Cienfuegos intervino el conservador Irán Millán, quien subrayó que este es un territorio necesario y posible para todos. Situado al sur del país, muy cerca de Trinidad, es el más joven, con solo 196 años, y el único caso en América que, bajo la corona española, fuera fundado por franceses.

Cienfuegos exhibe hoy un Centro Histórico revitalizado, en continuo desarrollo, también con estatuas vivientes que le otorgan nueva vida a la historia local, expresó el especialista, para luego mencionar intervenciones en espacios públicos de la ciudad, como la actual recuperación de su línea costera.

En el territorio han recobrado su esplendor centros económicos, sociales, de cultura, instalaciones comerciales, así como numerosas viviendas. La Oficina del Conservador se creó, en 2007, en la también llamada Perla del Sur, en tanto su escuela de oficios, con 90 estudiantes de matrícula, ha ejecutado trabajos de restauración en diferentes objetos de obra, como el antiguo Cementerio de Reina, inaugurado en junio de 1839.

Previamente al Panel de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, Eduardo Ortiz, de México, presentó un resumen del quehacer de la Asociación Internacional de Urbanistas: Cooperación Técnica Internacional (UPAT) que, con sede en Holanda, cumplió 50 años de creada en 2014. Asimismo, se presentó el Boletín del Colegio Libre e Independiente de Arquitectos, de Oaxaca.

El XIII Encuentro sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos se desarrolla hasta el próximo viernes 22 de junio, en La Habana Vieja, bajo el lema “La ciudad necesaria, la ciudad posible”.

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