Este lunes 18 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Museos, fecha instaurada por el Consejo Internacional de Museos (ICOM), desde 1977. Para conocer sobre la significación de esta celebración y los retos que afrontan estas instituciones dentro de la sociedad actual, específicamente en el contexto del Centro Histórico de la ciudad, Habana Cultural conversó con Margarita Suárez, Directora de Museos de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador.
¿Qué significación tiene para los Museos de la Oficina del Historiador insertarse cada año en las celebraciones mundiales por el Día Internacional de los Museos?
La Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador cuenta con 33 Museos y Casas, las cuales realizan una ardua labor en el estudio de sus colecciones y en la conservación de su patrimonio, así como dan una especial importancia al trabajo educativo y de proyección socio cultural, insertándose de una manera dinámica y atractiva en la programación cultural que mensualmente la Oficina del Historiador pone a disposición del público. Para nosotros es un momento muy importante insertarnos en esas celebraciones que anualmente vienen acompañadas de un lema que actualiza y da a conocer esa nueva manera de presentar las instituciones museística como espacios activos e instructivos, en los que la sociedad pueda encontrar un sustento histórico, cultural o científico. Dicha inserción nos sirve, no sólo para dar a conocer lo que hacemos, sino también para evaluarnos un poco en esa misión tan importante que hoy en día tienen los museos de estar al servicio de la sociedad.
El lema del ICOM este año es Museos para una sociedad sostenible, como se adapta el trabajo diario de los museos del Centro Histórico a esta premisa
Museos y Casas del Centro Histórico han trabajado siempre con la premisa de crear una conciencia en nuestra población de la importancia que reviste el cuidado del patrimonio. Trabajar para que se conozcan los valores patrimoniales que poseemos desde las edades más tempranas, lograr tanto una identificación como la apropiación de esos valores y afianzar nuestra identidad cultural constituye, en mi criterio, un aspecto indispensable a tener en cuenta en el lema que este año preside las celebraciones por el Día Internacional de los Museos
La Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador es una red de instituciones museales más que un conjunto de museos independientes. ¿Qué validez ha demostrado esta estrategia a la hora de atraer la mirada del público?
La Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador tiene una red de instituciones museales de la que forman parte un grupo de Museos importantes. Algunos de ellos fueron creados desde las primeras décadas del triunfo de la Revolución y otros se fundaron en el proceso de desarrollo del trabajo de restauración del Centro Histórico. Cada una de estas instituciones tiene su propia colección, con sus características y peculiaridades y, sobre todo, cada una tiene una misión que cumplir.
Dentro del trabajo museológico mantenemos una unidad, métodos y formas únicos que no se contradicen con las diferencias y especificidades de sus colecciones. Cada cual se expresa y se da a conocer de acuerdo con su colección lo cual permite una diversidad cultural que se hace evidente en las propuestas al público, pero también el mirarnos como un todo, cómo un gran Museo con diferentes colecciones. Esta ha sido una estrategia muy válida en los momentos en que debemos llevar a cabo proyectos de grandes magnitudes y, en mi opinión, es una práctica museológica muy peculiar, única, que nos ha identificado y ha enriquecido el trabajo museológico ya que a través de diferentes miradas, se han conectado las colecciones de una manera coherente y atractiva, logrando gran aceptación del público.
¿Qué experiencias positivas dentro del quehacer de nuestras instituciones pueden ser provechosas para otros museos del país?
Conocer las experiencias positivas y también negativas de otras instituciones es siempre provechoso, eso va enriqueciendo nuestro trabajo; pero cada cual debe saber qué camino tomar de acuerdo a su realidad y a su público. Todos los museos no son iguales, no todas las colecciones son iguales ni pueden darse a conocer de la misma manera, ni tampoco todos están enclavados en una misma realidad circundante.
El lunes 18 de mayo será entregado el Premio Brasil a tres restauradores de reconocido prestigio dentro del equipo del Gabinete Conservación y Restauración de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad. ¿Qué criterios se han tenido en cuenta a la hora de realizar esa selección?
Efectivamente, el lunes 18 se realizará el acto de entrega del Premio Brasil a tres restauradores que con su trabajo y entrega al rescate y salvaguarda del patrimonio se han hecho acreedores del mismo.
Ya en años anteriores el Historiador ha premiado a otros que han prestigiado el trabajo del Gabinete de Conservación y Restauración de nuestra Dirección de Patrimonio.
Sin mencionar sus nombres, pues casi es una sorpresa, puedo decir que son especialistas que desarrollan su labor en tres especialidades distintas, que llevan años de experiencia en su trabajo, que gracias a su esfuerzo y dedicación nuestros museos presentan colecciones importantes en condiciones de que nuestro público puedan conocerlas y admirarlas, que nos ayudan a conocer hasta el más mínimo detalle de las piezas, detalles de los cuales en ocasiones no llegamos a percatarnos.
Creo que en un día tan señalado para los trabajadores de Museos es muy importante que reconozcamos a quienes contribuyen a enaltecer el Patrimonio de nuestra nación.
¿Qué retos tienen por delante los museos de la Oficina del Historiador?
Tenemos por delante muchos retos en las distintas esferas de trabajo de las instituciones museales, que van desde el conocimiento y aplicación de nuevos estudios sobre la conservación de colecciones, la realización de proyectos museográficos más contemporáneos que dignifiquen nuestras colecciones, la aplicación de medios tecnológicos y de comunicación acordes y en sintonía con los requerimientos actuales sin olvidar nuestra realidad, y la búsqueda de formas novedosas que nos acerquen cada vez más a los intereses de los diferentes públicos; a este último le otorgamos un peso prioritario ya que de lo contrario no estaríamos cumpliendo con ese mandato que se ha encomendado a los Museos de estar “ al servicio de la sociedad”.
Ante las problemáticas de la sociedad actual, ¿cómo pueden acercar los museos sus colecciones al público?
En la actualidad los museos dan mucha importancia a los estudios de público y evalúan de manera periódica su comportamiento de acuerdo a las acciones llevadas a cabo para lograr una mayor afluencia. Es una forma de saber si en realidad el resultado es el esperado o no, si el trabajo proyectado es aceptado o no por el público. Hay muchas prácticas museológicas que están encaminadas a ese fin, y cada cual debe conocer cuál es la más efectiva y viable.
Por supuesto, hay algo que es necesario señalar y es el conocimiento y estudio que debe tenerse sobre las colecciones. Este nos dará las vías más oportunas para acercarnos al público. Lo más importante es no alejarse de los intereses del público, retroalimentarnos con sus inquietudes, estar en contacto frecuente con él para poder satisfacer sus expectativas y sobretodo pensar y sentirnos público; creo que eso nos ayudaría a que nuestras instituciones se vean como algo propio.