Gracias a la colaboración entre el Ministerio de Bienes y de las Actividades Culturales y del Turismo del Gobierno de la República Italiana y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, próximamente estarán en Cuba los bocetos que realizara el artista Ángelo Zanelli (1879–1942) de las obras escultóricas encargadas al célebre escultor italiano, en 1927.
Así trascendió de un acuerdo rubricado entre ambas entidades para el préstamo temporal de los esbozos preparatorios, que concibiera el maestro Zanelli, el cual tendrá vigencia por 4 años. Las obras se restaurarán en Italia antes de ser enviadas a Cuba con el propósito de asegurarlas y garantizar su estado de conservación.
En la ceremonia, a la cual asistió el Sr. Carmine Robustelli, embajador de Italia en la Isla, el Dr. Eusebio Leal Spengler, evocó los lazos que han unido a ese país y al archipiélago caribeño a través de la historia, desde el interés de Giuseppe Garibaldi por la región, hasta la creación en su honor de un Comité de Amigos de Cuba al que pertenecieron Zanelli y otros colaboradores. Ellos organizaron el Batallón Garibaldi, del que muchos de sus miembros desembarcaron en Cuba para intervenir activamente en la lucha por la independencia.
El Historiador de la Ciudad de La Habana elogió, asimismo, a Zanelli, designado para esculpir en mármol, piedra de capellanía y bronce laminado en oro de 22 kilates la majestuosa estatua, realizada en dos años, en Roma, en el taller del escultor italiano. Con una altura de 17,54 metros, esta es la tercera mayor figura bajo techo existente en el mundo, que en forma de una mujer de proporciones monumentales, representa a la República de Cuba.
Durante la ceremonia, el Dr. Leal afirmó que “ahora estamos en la restauración del Capitolio, una obra magna, que marca un importante punto de la historia de Cuba. El hecho de que después de haber transitado por museo; sede de la Academia de Ciencias; del Ministerio de Ciencia y Tecnología, por decisión del Jefe de Estado se haya determinado que será sede de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado, devuelve a ese edificio el sentido para el cual fue creado (…)
“Entonces, añadió más adelante el Historiador, no era extraño que pidiéramos lo que ahora está guardado celosamente en un museo, y que fue hecho, diseñado y soñado para Cuba. Ahora, después de haber removido una cláusula incómoda, firmaremos el tratado, y a partir de este momento asumimos la responsabilidad de la guarda y custodia, en nombre de la República de Cuba, de la Oficina del Historiador y del mío propio”.
También por la parte italiana, la firma del convenio fue presidida por Francesca Barracciu, Subsecretaria de Estado del Ministerio de Bienes y de las Actividades Culturales y del Turismo, quien se encuentra en Cuba para participar en la XXXV Feria Internacional de Turismo, FITCuba 2015 y afianzar los lazos de cooperación bilateral entre los dos países.
En 1927, el Dr. Carlos Miguel de Céspedes, secretario de Obras Públicas del gobierno de Gerardo Machado, invitó a La Habana al creador italiano Zanelli, quien gozaba de notable fama por trabajos efectuados -entre ellos, en 1911, el friso del Altar de la Patria en la capital italiana-, para confiarle la ejecución de la estatua de la República, y otras dos esculturas en bronce que representan El trabajo y La virtud tutelar, forjadas en Nápoles, así como los frisos del Capitolio, donde en un ambiente clásico el artista representó la marcha del pueblo cubano en pos de su libertad y de su reafirmación democrática