Tomado del sitio web Habana Radio
Por Nadia Herrada Hidalgo
Bajo la sombra de los frondosos árboles de la Quinta de los Molinos, perteneciente a la Oficina del Historiador de La Habana, se respira un aire fresco y esperanzador. Este pulmón verde de la ciudad, cada día, consolida más su gestión como proyecto medioambiental. La tarde del pasado viernes 24 de abril se inauguró, con la presencia del Doctor Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, dos viveros tecnificados y un laboratorio con tecnología de punta para conservar semillas y realizar producciones in vitro.
La obra que hoy exhibe sus primeros frutos, fue una donación de la Fundación Alfredo Harp Helú de Oaxaca, México. A la inauguración asistió el señor Harp junto a su esposa María Isabel Grañen Porrúa, así como Fernando Peón Escalante y Griselda Blankenagel, dos de los especialistas mexicanos implicados en el proceso de montaje y capacitación.
El cumplimiento de este sueño ha sido posible gracias a la intensa preocupación cultural, humana y social de la familia formada por Don Alfredo y María Isabel, según reconoció Leal. “Ellos se han enrolado en una labor filantrópica importantísima en su país y ahora trascienden esa frontera. Su labor los llevó a auspiciar escuelas, universidades, centros deportivos. Y a ella, particularmente a consagrar su esfuerzo mayor al archivo, la biblioteca, a prodigar la cultura. Su trabajo ha significado para Oaxaca algo muy importante, porque quizás el corazón de esa ciudad hoy es esa obra. Quizás el mundo, más complejo que nunca necesite incontables esfuerzos como este”.
Por su parte, Harp y Grañen quedaron impresionados con el trabajo que se realiza en la Quinta de los Molinos y recorrieron fascinados, cada uno de los espacios entre ellos, el aula ornitológica, el mariposario y el laboratorio donde se reproducen, fuera de su ambiente natural, las polymitas, una de las especies cubanas en peligro de extinción.
“La familia Harp, así como los mexicanos, queremos ver a Cuba reverdecer, el verde es una gran esperanza y para nosotros este es un granito de arena, para llenarnos de esperanza con ese mundo que queremos construir”, afirmó la señora Porrúa.
Como parte del recorrido, los donantes conocieron detalles sobre la historia del lugar, por donde pasaba la primera línea de ferrocarril que hubo en Cuba y donde se encuentran árboles muy antiguos que fueron trasladados del primer jardín botánico que existió en nuestro país, ubicado cerca del Capitolio y el Parque de la Fraternidad. Asimismo, se sembró una postura del árbol conocido popularmente como Ceso vegetal, del cual solo hay en la quinta un único ejemplar que está seriamente dañado.
Los viveros tecnificados, así como los contenedores, insumos, herramientas, útiles y el equipamiento para un laboratorio de semillas fueron donados, en mayo de 2014, para garantizar la producción de plantas en su primera etapa. Actualmente, se tienen casi 300 posturas de varias especies de plantas ornamentales y de otras maderables, como el cedro, del cual existen más de 9 mil ejemplares en el vivero. Posteriormente, cuando alcancen el desarrollo adecuado, se donarán a escuelas, instituciones de la Oficina del Historiador y parques con el objetivo de embellecer y reverdecer la ciudad donde vivimos.
Los viveros tecnificados brindan múltiples ventajas pues utilizan un sistema de contenedores y sustratos que garantizan la calidad de las plantas; poseen sistemas eficientes de riego y fertilizantes; facilitan el trasplante al campo; reducen el estrés en la planta y además son reciclables.
Link de la Fundación: http://www.fahho.org/compromiso.php