Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Por “la integralidad de los estudios e intervenciones llevadas a cabo en una edificación con un alto grado de deterioro, el cuidado en el rescate de gran parte de sus elementos originales y el respeto con que se introdujo el nuevo mobiliario y la carpintería”, se concedió el Premio de Restauración 2015 al Teatro Martí, salvado de las ruinas por trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana con el apoyo de otras instituciones del país.
El dictamen del jurado también tuvo en cuenta “las correctas soluciones a las complejas exigencias de adecuar tecnológicamente una edificación de fines del siglo XIX para la misma función en los albores del XXI y la rehabilitación y puesta en valor de una obra de altísimos valores urbanos, arquitectónicos, históricos y culturales de Cuba”.
La restauración del teatro representó un gran reto, pues se restituyeron todos sus valores arquitectónicos e históricos. Al mismo tiempo, se adaptaron sus estructuras a las nuevas tecnologías teatrales del siglo XXI y modernizaron las normas de prevención de incendios, la climatización y la evacuación. Conocido como Coliseo de las cien puertas, se inauguró el 8 de junio de 1884 por su constructor, el vasco Ricardo Irijoa, cuyo apellido ostentó inicialmente el inmueble. En 1900 se rebautizó con un nombre que lo dignificaría: Martí.
Las menciones del Premio de Restauración 2015 se entregaron a Finca Santa Elena, en Nueva Paz, provincia de Mayabeque; la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida y de la Madre Isabel, en Pinar del Río; y el Complejo Gastronómico Cultural Santa Rosalía, en Santa Clara, Villa Clara.
El Premio de Conservación 2015 se otorgó al Museo Provincial Coronel Simón Reyes Hernández, de Ciego de Ávila, por “las diversas acciones de conservación del inmueble y de los objetos que conforman su museografía llevadas a cabo en esa edificación patrimonial, la más representativa del período colonial en ese territorio, y por el esfuerzo de los responsables y trabajadores del museo en el proceso de conservación”. Las menciones recayeron en la Logia Masónica, en Güines, Mayabeque, y a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Merced, en Bauta, Artemisa.
Durante la velada el Ministro de Cultura de Cuba, Julián González, reconoció con una bandera al Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr, Eusebio Leal Spengler, por el sustancial aporte que ha desempeñado en la restauración del patrimonio, y por ser un intelectual combatiente.
El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural nació con la misión de propiciar la investigación, el enriquecimiento, el rescate, la difusión y la protección del patrimonio cultural cubano en defensa de los valores de la identidad nacional, y ha contribuido sustancialmente en estas dos décadas de existencia a la valoración y protección del patrimonio monumental, señaló su presidenta, Gladys Collazo.
Para los premios de Restauración y Conservación, que se entregan desde 2003, se presentaron veinte sitios cubanos, lo cual evidencia que cada año aumenta el quehacer dedicado a la salvaguarda y el rescate de edificaciones de valor histórico-patrimonial.
El cuarteto de cuerdas Amadeo Roldán y el Ballet Infantil y Juvenil Lizt Alfonso se presentaron en la gala, que evocó, asimismo, los 500 años de la fundación de la villa de Santiago de Cuba, las cinco décadas de la creación del Comité Internacional de Monumentos y Sitios, y los 20 años del CNPC.
