Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Desde hace veinte años, cada abril las calles, plazas, patios, fuentes, casas-museos y hasta los más inexplorados espacios de la zona más antigua de La Habana entablan un diálogo con la danza, ese lenguaje universal que siempre nos acompaña a todos.
Se trata del Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, uno de los encuentros más populares que transcurren en el Centro Histórico, al cual asisten artistas de Cuba y de otras geografías, atraídos por el encanto de bailar dentro de la vieja-renovada urbe.
Así, durante esas jornadas, la otrora villa de San Cristóbal de La Habana deviene laboratorio de ritmos y sonoridades y espacio para el intercambio creativo, que aviva ideas y experiencias artísticas entre los pueblos. A esa fiesta danzaria se suman miles de espectadores, sorprendidos por el jolgorio e imbuidos por la experimentación, la diversidad y la originalidad de las múltiples propuestas.
Bailarines y coreógrafos se inspiran en la historia, la arquitectura y el diseño urbanístico de la añeja urbe, e interactúan con sus moradores y visitantes. Danza Callejera o Callejero, como popularmente se le conoce, cubre un amplio abanico de estilos y tendencias de la danza contemporánea.
Esta cita danzaría, nacida en 1996, retoma en cada edición una acostumbrada dinámica. Mientras la gala inaugural irrumpe en el agradable escenario de la Calle de Madera, frente a la Plaza de Armas, la primera de las fundadas en la villa de San Cristóbal de La Habana, un pasacalles conducido por el grupo Gigantería traslada al público hasta las instituciones patrimoniales que acogen exposiciones de variados temas.
Los restantes días el festival transcurre con una ya habitual programación: en las mañanas conferencias y talleres; en las tardes, clases magistrales y presentaciones de solistas y compañías en diversos escenarios, en tanto, las noches se dedican a espectáculos en espacios cerrados, como la sede de Danza Teatro Retazos, en Las Carolinas.
Esta celebración ha ido ganando en espacios y creciendo en magnitud y calidad artísticas hasta convertirse hoy en un suceso socio-cultural de público propio, que asiste incansable a cada jornada; en una fiesta que asombra y pone en movimiento a toda una ciudad.
Desde 1999, el Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento se inserta en el Circuito Internacional Ciudades que Danzan, red creada en Barcelona, España, en 1992, que agrupa a eventos de ese arte en paisajes urbanos de Europa y Latinoamérica.