Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
A 205 años de su nacimiento el escritor danés Hans Christian Andersen (2 de abril 1805- 4 de agosto de 1875) continúa siendo atractivo para niños y adultos, por su imaginación poética, y el sentido moral y filosófico que se esconde detrás de cada una de sus anécdotas.
Niños del Proyecto de Aulas Museo de las escuelas José Martí y Ángela Landa encabezaron una peregrinación hasta el Jardín Ecológico Hans Christian Andersen, donde se colocó una ofrenda floral ante el busto del autor de “El patico feo”, “El titiritero”, “La princesa y el frijol”, “El soldadito de plomo”, “La Reina de las Nieves”, “El ruiseñor” y “La Sirenita”, entre otros cuentos.
A nombre de los escritores de la sección Infantil de la Uneac, Alberto Hernández leyó un mensaje de amor a Andersen, en el cual expresa que “después del horizonte siempre hay otras tierras, que en las diferencias puede florecer la igualdad, que vio el sufrimiento de los hombres por causa de su egoísmo y lamentó que, a pesar de todos los descubrimientos, seguimos creyendo que somos el centro del mundo”.
Como cierre de este acto cultural dedicado al Príncipe de los cuentos para niños se presentó el espectáculo Burrerías, a cargo de la compañía teatral La Proa, que despertó las delicias de todos los pequeños.
El homenaje al mago de la imaginación de todos los tiempos, en el aniversario 210 de su natalicio, se suma a los diversos actos culturales que se vienen realizando desde el 30 de marzo y concluirán el 4 de abril, a las diez de la mañana, en la Plaza Vieja, donde habrá una Fiesta por la infancia con la participación especial de Liuba María Hevia y el Ballet Lizt Alfonso.
