Por Isachi Fernández
Uno de los más valorados artistas vivos de México, Francisco Toledo, expone por estos días alrededor de 20 grabados en la Casa del Benemérito de Las Américas Benito Juárez, en el Centro Histórico de La Habana, institución que acoge la muestra Homenaje a Posada, hasta el venidero 10 de abril.
Las criaturas, siempre en retozo, de Toledo, se enseñorean en la Casa de México (conocida así popularmente) luego de que la muestra se exhibiera en la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña durante la celebración en La Habana de la Feria del Libro Cuba 2015, cita durante la cual la Biblioteca Nacional José Martí acogió otra exposición del artista.
Como hilo conductor de las creaciones de Toledo, la naturaleza, y en especial animales poco asociados a lo bello, en su concepto más tradicional, se apropian de las escenas y nos revelan una obra muy cercana a la tierra, y en la que conviven dramatismo y alegría.
Se trata de piezas realizadas en 2014 y en las cuales se incorporan personajes extraídos de los grabados de José Guadalupe Posada (1852-1913), célebre por sus escenas costumbristas, de crítica social y política y por sus famosas calaveras como La Catrina.
Francisco Toledo es también pintor, escultor y ceramista, y despliega, además, una sostenida labor como activista social, particularmente a favor de los valores ambientalistas y del patrimonio cultural de México.