Tomado del sitio web Cubasi
Por María del Carmen Vasallo
A un año de su reapertura, totalmente restaurado, y con el encanto de otrora, cuando fuera conocido como el Teatro de las Cien Puertas, las propuestas del Martí para este mes incluyen del 13 al 15 de marzo funciones de Danza Teatro Retazos, bajo la dirección de la maestra Isabel Bustos.Esa compañía, con tendencias muy de vanguardia y que entrecruza diversidad de expresiones artísticas en sus piezas, presentará dos obras coreográficas: “Solamente una vez”, con canciones del compositor mexicano Agustín Lara, y “Encuentro”, que incluye fragmentos musicales de Johann Sebastian Bach y Antonio Vivaldi.
Para el tercer fin de semana de marzo, del viernes 20 al domingo 22, se anuncia a la agrupación danzaria, Los Hijos del Director, recientemente fundado por el primer bailarín y coreógrafo George Céspedes, quien la dirige. Ellos proponen la pieza “La Tribulación de Anaximandro (Hombre, Arché, Ápeiron)”, y defienden también un arte danzario de experimentación.
Este mes cerrará por todo lo alto en el emblemático teatro, situado en la esquina de Dragones y Zulueta, en La Habana Vieja, con el regreso a esa escena de la zarzuela cubana “Cecilia Valdés”, con música del maestro Gonzalo Roig, en una puesta del Teatro Lírico Nacional de Cuba, bajo la dirección de Roberto Chorens.
Esa pieza fue estrenada en el propio Teatro Martí el 26 de marzo de 1932, hace ahora 83 años. Esta puesta inspirada en la novela homónima del escritor cubano Cirilo Villaverde ha devenido uno de los clásicos del arte lírico en la Isla.
Y esta temporada de marzo en el Martí, se inició con el espectáculo “Entre estas puertas” a cargo de la Compañía Irene Rodríguez que, a teatro lleno durante sus tres funciones, presentó un programa variado con varios estrenos y la obra coreográfica “Aldabal”, llevada a escena por primera vez durante la edición 24 Festival Internacional de Ballet de la Habana, con coreografía de la primera bailarina Irene Rodríguez.
Danza y arte lírico propuestas de lujos para este marzo, cuando recibimos la primavera, en un emblemático espacio habanero.
