Un conjunto de catorce retratos de personalidades históricas realizados mediante la técnica al pastel por Antonio Guerrero, Héroe de la República de Cuba, conforman la muestra Retratos al pastel, que desde esta mañana puede ser visitada en la galería de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena.
Una gala cultural antecedió a la inauguración, que contó con la presencia del propio Tony, del Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler y de Lesbia Méndez, Directora de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador, y que dio inicio a la jornada de celebración por el aniversario 55 de la fundación de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena.
Las obras, realizadas por Tony durante su injusto encarcelamiento en prisión estadounidense, reflejan los rostros de José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo, Calixto García, Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Antonio Guiteras, Frank País, José Antonio Echeverría, Abel Santamaría, Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara.
Durante la inauguración, Eusebio Leal recordó cómo, atravesando infinitas barreras, llegaron a él las pinturas como fruto de la correspondencia que mantuvo con Antonio Guerrero durante los años de su encierro. Confesó además que Tony, aunque tuvo la inspiración y la vocación para hacerlas, no creyó nunca que estas obras tendrían tal significado, ni tal alcance para tantos. “Lo mismo cuando dibujó el rostro de los padres de nuestra patria que cuando dibujó las alas de las más exquisitas y extrañas mariposas, él cultivó allí, en el pequeño infierno que en el nombre de Cuba le fue deparado, la raíz de Cuba y la cultivó lágrima a lágrima, golpe a golpe, verso a verso”.
Por su parte, Guerrero explicó que su incursión en las artes plásticas se debió a su interés por evadir el ambiente violento que vivió durante su reclusión en las prisiones norteamericanas. Recordó cómo un negro norteamericano, que luego llegó a ser su compañero de celda y su amigo, lo incitó a realizar sus primeros retratos al carboncillo y cómo luego, inspirado por otro preso, comenzó a incursionar en la técnica del pastel. “Decidí fuera un retrato del Che mi primera obra al pastel y tras ella acometí un proyecto de catorce retratos de las más relevantes figuras de nuestra historia. De ahí surgió esto que van a ver hoy; están hechos sin conocimientos, sin estudios, sin contraste, pero creo que lo más grande que tienen no es la calidad artística en sí, sino que evidencian que los 5 llevamos en el corazón nuestra historia, los valores que aprendimos de aquellos que entregaron su vida por la patria”.
