Como “un texto de notoria actualidad por interesarse en un momento de compleja existencia para el país (fines del siglo XX y albores de XXI), durante el cual los artistas crearon intensamente, (…) comprometiendo su imagen en un relato sustancial, por crítico y transgresor, para el arte cubano”, catalogó la investigadora Yolanda Wood el libro Nuevas tentaciones de Narciso, de Onedys Calvo.
Presentado como parte de las propuestas de Ediciones Boloña durante la Feria Internacional del Libro Cuba 2015, el volumen, generosamente ilustrado, aborda un gran tema en la historia del arte: la autorrepresentación, que rebasa el término del autorretrato, aunque lo incluya como su vertiente básica.
La investigación se dirige hacia un recurso secular, que sin embargo, al decir de la autora, se reacomoda a las inquietudes del arte en cada momento, y que ha devenido espacio de poder, desde el cual muchas veces se discursa sobre la marginalidad, la racialidad, los estereotipos, la hipocresía, el mercado y la resistencia.
El recurso, cuya génesis se halla en el reflejo del ser humano ante cualquier superficie, ha cobrado significación con la contemporaneidad, expone Wood en el prólogo, al poner distancia a ciertos prejuicios, liberar el alma y el cuerpo para redimensionar el papel del individuo como figura poética y emancipar su cuerpo como soporte de experimentación.
Ana Mendieta, Aimée García, Sandra Ramos, René Peña, Marta María Pérez, Cirenaica Moreira, Tania Bruguera, Pedro Abascal y Elvis Céllez, son algunos de los creadores cubanos en que se detiene la autora, tras repasar el legado de figuras insoslayables al tratar el tema, como la mexicana Frida Kahlo y el estadounidense Robert Mapplethorpe.
“El yo como sujeto de la obra artística asume la responsabilidad de la acción y de la representación, no agrede a otro, no lo compromete ni lo descubre. Pero es, además, una manera muy orgánica de reclamar el derecho a la singularidad del individuo frente a las corrientes homogenizantes, (…) y de consagración de la perseverancia personal ante el fracaso de ciertas utopías”, sostiene Calvo en el libro, que se mueve dentro de un abanico de manifestaciones artísticas como la fotografía, el happening, el body art, y la performance.
La presentación del libro se hizo acompañar por la apertura de una muestra artística con curaduría de la propia autora en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez y en la que intervienen los creadores registrados en la investigación.