Boloña, heredera del legado de Emilio Roig de Leuchsenring

Boloña prioriza los temas de carácter histórico, en especial los dedicados a La Habana

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

Las Ferias Internacionales del Libro que cada año son esperadas con avidez por los lectores cubanos devienen momento de contacto directo con el público; es el esperado encuentro del editor con el lector, que favorece la divulgación de los libros de las editoriales. A la vez, constituye un termómetro que ayuda a conocer cuáles son los intereses no satisfechos, los temas que las personas quisieran ver desarrollados.

La cita permite, además, la confrontación de temas entre los profesionales del país y de otras geografías, que entregan cada día su quehacer al mundo editorial.

Para la joven Boloña, como para las restantes casas editoras cubanas, la feria es el acontecimiento más importante en el campo del libro y la literatura que acontece anualmente en la Isla.

Remontarnos a la génesis de ese sello editorial implica “viajar” al año 1776, cuando el joven tipógrafo Esteban José Boloña compró su imprenta al naviero Azpeitia y solicitó licencia al Cabildo para abrir su establecimiento, del cual, a partir de 1780, verían la luz importantes impresos.

Al morir Esteban, en 1817, su hijo José Severino heredó el negocio y en las primeras décadas del siglo XIX fue reconocido como el mejor impresor de Cuba.
Al exquisito catálogo de tipos y viñetas de su taller, Eliseo Diego dedicó, más de cien años después, su poemario Muestrario del mundo o Libro de las maravillas de Boloña.

Heredera de esa tradición, en la década de los años noventa del pasado siglo nació la Boloña que hoy conocemos, como encargada de las publicaciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, que hasta el momento
-incluyendo los de la presente feria- atesora unos  ciento setenta volúmenes.

Un serio y sostenido quehacer en el universo del libro cubano, a favor de la  promoción del conocimiento de la historia y el patrimonio cultural cubanos exhibe hoy la editorial, que aspira a reflejar la hondura y riqueza del patrimonio intelectual del país, en un amplio abanico de disciplinas, géneros y autores. Su catálogo se distingue por la riqueza de sus contenidos y la exquisitez de sus diseños.

La producción de Boloña prioriza los temas de carácter histórico, en especial los consagrados a La Habana, a la historia de la ciudad y a todo lo referente a su restauración patrimonial.

Teniendo como gran premisa la defensa del patrimonio cultural cubano, a la cual dedicara su vida el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, Boloña ha promovido la obra del fundador de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, su epistolario y textos que llevan su firma, y también otros títulos significativos para el acervo de la nación. Estos volúmenes se, centran en el estudio, la valoración y la difusión de la cultura e identidad cubanos, entre ellos Historia de la Iglesia Católica en Cuba: la Iglesia en las patrias de los criollos (1516-1789), de Eduardo Torres-Cuevas y Edelberto Leiva Lajara; Cuba colonial: Música, compositores e intérpretes (1570-1902) y La memoria en las piedras, de Zoila Lapique; Los ilustres apellidos: negros en La Habana colonial, de María del Carmen Barcia; La orden dominica en La Habana. Convento y sociedad (1578-1842), de Edelberto Leiva Lajara, entre otras muchas obras de renombrados escritores e investigadores cubanos.

Muchos frutos de Boloña han alcanzado prestigiosos lauros, de manera particular en el Premio del Diseño del Libro Raúl Martínez, que cada año concede el Instituto Cubano del Libro (ICL).

Ediciones Boloña, de la Oficina del Historiador de La Habana, llega a la XXIV Feria Internacional del Libro Cuba 2015, con 21 títulos, la cantidad más notoria que ha presentado en la cita.

Aunque el grueso de las presentaciones de la XXIV Feria Internacional del Libro Cuba 2015 tienen por sede a las áreas de la antigua fortaleza militar San Carlos de la Cabaña, al este de la capital cubana, desde hace unos años Boloña da a conocer sus propuestas en la Calle de Madera, frente a la fundacional Plaza de Armas y en ese espacio vende sus libros, en moneda nacional.

Noticias relacionadas:

-Arrolladora presencia de Boloña en Feria del Libro de La Habana
-Boloña en la XXIV Feria Internacional del Libro La Habana-2015 (Galería de imágenes)

 

Comments are closed.