La restauración del Capitolio constituye una colosal obra, dividida en segmentos de diversas artes, los bronces, los yesos, los dorados, la carpintería y el complicado trabajo de la cúpula, entre otras.
Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Habaneros y visitantes de otras geografías podrán apreciar las obras que se acometen en interior del Capitolio Nacional, la restauración más completa que ha recibido el recinto desde su inauguración en 1929.
En reciente rueda de prensa, el Dr. Eusebio Leal Spengler anunció que, mediante recorridos guiados, el público tendrá la posibilidad de admirar las labores de envergadura que se ejecutan en el Salón de los pasos perdidos, el cual conduce a los hemiciclos, salones y galerías de la parte posterior del inmueble y donde se erige la estatua de la República, obra del italiano Angelo Zanelli, con 75 toneladas de peso y fundida en Nápoles.
Esta iniciativa pretende sensibilizar y educar a niños, jóvenes y adultos con el valioso patrimonio que representa ese emblemático edificio, cuyas labores de rehabilitación capital se iniciaron a finales del año 2013.
Hoy ya se exhiben en todo su esplendor las piedras de capellanía, los frisos y las decoraciones de numerosas áreas. Se trata de una colosal obra, dividida en segmentos de diversas artes, los bronces, los yesos, los dorados, la carpintería y el complicado trabajo de la cúpula, entre otras labores.
En el edificio, que en su momento fuera el segundo punto más elevado de la ciudad y, a su vez, exhibiera la quinta cúpula más alta del mundo, se intervienen también los patios y jardines y las esculturas, en tanto los almacenes originales –ubicados debajo de la escalinata principal– recuperan la función para la cual se diseñaron. Asimismo, se repara y cambia todo el pavimento de granito de las zonas aledañas al inmueble, dañado en un 80 por ciento.
El Historiador de la Ciudad informó, además, que se trabaja en las instalaciones eléctricas del recinto, sobre todo en las farolas, pues el proyecto de iluminación será totalmente nuevo, así como en la carpintería y la reparación de los elementos de bronce.
De igual forma, también en La Habana son evidentes los avances en la refuncionalización de la Avenida del Puerto, en el tramo comprendido desde el Muelle de Caballería hasta el Centro Cultural Antiguos Almacenes de Depósito San José.
El atractivo entorno ya dispone de un separador central, que ha beneficiado la circulación de vehículos, y próximamente lugareños y visitantes “verán lanzarse el muelle flotante con una verja. La estructura metálica donde radicaban los bomberos del puerto, señaló el Dr. Leal, se convertirá en la nueva estación de la conocida lanchita de Regla”.
