Tomado del sitio web Habana Radio
Por: Ana Lidia García Hernández.
Fotos: Jorge Laserna
Como los líderes comunitarios Xiomara, Martha, José Alfredo y Ángel, también me sentí esperanzada con el futuro de Cuba al terminar uno de los primeros ejercicios del Proyecto XtuBarrio, iniciativa de Presupuesto Participativo en La Habana Vieja, primera de su tipo en el país. Para esta experiencia – que se desarrolla hasta 2016 en el Consejo Popular Catedral del municipio capitalino, promovida por la Oficina del Historiador de La Habana y el Gobierno Municipal del territorio con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) – se dispondrá de cien mil pesos convertibles, donados por COSUDE para este fin, y que serán puestos en función de resolver las problemáticas de la comunidad, a partir de las propuestas ciudadanas.
Desde este 13 octubre los habitantes del Consejo reflexionan en colectivo sobre las necesidades de la localidad y aquellas que pueden ser aliviadas o solucionadas con el monto total del que se dispone. Los pobladores de esta zona de la añeja ciudad, tienen la posibilidad de poner en práctica el complicado ejercicio de la participación. Mucho hablamos de participar pero ¿sabemos realmente lo difícil que puede resultar? Disímiles y numerosos serán los planteamientos de los vecinos, porque disímiles y numerosos son los conflictos que enfrentan estas personas y se necesitará mucha comprensión y tolerancia para dialogar y renunciar a aspiraciones individuales en bien del colectivo.
Entre los principales retos que afrontará este ejercicio se encuentra el de la necesidad de que los ciudadanos asimilen que quizás uno de sus problemas más acuciantes: el progresivo deterioro del fondo habitacional, no podrá ser solucionado con este dinero. Probablemente se deba pensar en emplear los recursos monetarios en el mejoramiento de los servicios públicos ya instituidos, en la ampliación de las opciones culturales, recreativas y deportivas, en la educación cívica, etc.
Otras de las prioridades sobre las que se estará debatiendo serán la atención a la niñez, la adolescencia y la juventud y la creación de nuevos espacios para el esparcimiento. En todos los casos, las personas deben pensar en aspectos que sean beneficiosos y prioritarios para la comunidad, factibles de realizar y acordes al presupuesto disponible.
A Xiomara Calderón, directora teatral y habitante del municipio, esta experiencia le da plena confianza en el futuro de nuestro país, pues está segura de que será exitosa y replicable en otros lugares del territorio nacional. “Lo importante es lograr ahora que todos y todas participemos, que cada una de las acciones tenga el apoyo de la mayoría”, alerta Rosario Secada, quien se define como una ´habanaviejera´ de siempre. A la Habana Vieja no renunciará ni después de la muerte: “Hasta mis huesitos se quedarán aquí”.
Sin duda, en el logro de la colaboración colectiva reside otro de los desafíos de esta iniciativa. La identificación con lo que se haga también dependerá del aporte de cada cual. Si otros hacen, como sucede en muchos proyectos que se dicen participativos, y la población no se implica verdaderamente, no derrumba paredes, no hace la mezcla ni pone ladrillos, entonces no habrá concluido satisfactoriamente el ciclo. Proponer desde las posibilidades comunes, idear acciones que pueden ser emprendidas y organizadas en colectivo debe ser otra de las máximas que guíen el Proyecto XtuBarrio.
Con la coordinación de especialistas del Plan Maestro para la Revitalización Integral de La Habana Vieja, del Centro Memorial Martin Luther King Jr. y del Centro de Intercambio y Referencia-Iniciativa Comunitaria (CIERIC), teniendo como base la metodología de la Educación Popular que prioriza la comunicación horizontal, se realizarán durante todo el mes de octubre estas reuniones de base, nombrémoslas mejor intercambios ciudadanos, que resultan sobre todo un ejercicio que permitirá a los vecinos educarse para la participación.
Según explicó a Habana Radio Maydolis Iglesias Pérez, socióloga del Plan Maestro y coordinadora de XtuBarrio, un posterior estudio de viabilidad será realizado por el equipo técnico del proyecto para luego anunciar las propuestas loables. La población elegirá mediante boleta tres de esos proyectos, y entre febrero y junio de 2015 se preparará la ejecución de las obras, para hacerlas realidad durante el año 2016. Para el futuro se tienen previsto otro ejercicio similar.
Luego de este primero, el piloto, que ofrecerá las experiencias positivas y negativas, se estudiarán varios indicadores, de conjunto con el Gobierno, para elegir otro Consejo Popular donde poner en práctica la novedosa experiencia. Iglesias Pérez adelantó que la idea final es que estas acciones permitan sistematizar una metodología que pueda ser difundida por otros municipios y provincias, a partir de las sinergias que han surgido con la Red de Oficinas del Conservador y el Historiador de toda la Isla.
La amplia asistencia a los encuentros realizados hasta el momento y las ansias de contribuir de los pobladores, demostró que más allá de las propuestas en beneficio de la comunidad que sin duda son trascendentales, de la singularidad de esta iniciativa y su relevancia para la unidad barrial, el Presupuesto Participativo nos enseñará a participar y a soñar desde la acción ciudadana. Para los habitantes del territorio, sus máximos protagonistas, desde este momento primigenio la iniciativa está asociada a palabras como optimismo, esperanza, solidaridad, oportunidad, futuro, conocimiento, seguridad, creatividad, libertad, unión, satisfacción y sobre todo, mucho amor.
El Presupuesto Participativo, que surgió a finales de 1980 en Porto Alegre, Brasil, llegó a Cuba. El municipio La Habana Vieja se suma a las 1500 regiones (más de 500 en América Latina) que ponen en práctica alguna de sus variantes en la gestión pública local.
[1]Mecanismo de participación que permite a los residentes de un territorio decidir sobre el destino de una parte del presupuesto público en función del mejoramiento y la transformación de la comunidad.