Tomado del sitio web Habana Radio
Por Onedys Calvo
Disímiles áreas asociadas en primera instancia con la naturaleza, han sido el pretexto para reunir en la tercera planta de Factoría Habana a cinco jóvenes creadores cubanos en la muestra Legado. En ella se concatena una diversa pero armónica reflexión sobre las apariencias, la percepción y las causas y consecuencias.
Entre los artistas invitados está Aluán Arguelles, con su proyecto Narración, un video de 2011 que se desmarcara de la mera noción de la contemplación por su carácter instalativoy por el contenido que cuenta. Aunque no se exhibe de ese modo en Factoría Habana, la pieza está pensada para proyectarse en 5 pantallas sincronizadas en las cuales el cielo está expandido en unos doce metros. La intención del artista es que el espectador pueda entrar al espacio y que el cielo lo rodee completamente. Sin embargo, las demandas de la museografía y también de los medios para concretar la pieza la reajustaron a una pared en la que no obstante se mantienen los sentidos de la obra: trasladar al espectador la visión que del cielo tiene un náufrago.
Para eso el artista amarró la cámara a una balsa y la puso a grabar con una determinada programación. Demodo que se percibe en subjetiva el movimiento de las olas, la inestabilidad de esa superficie y lo infinito y cambiante del cielo, que siempre está ahí. Acudir a esas vivencias cercanas a las zonas marítimas, asociadas a las islas, que suelen ser traumáticas, le permiten referirse a lo perpetuo y a lo vulnerable, a la noción de lo perdido, a la esperanza y a la desesperación, manejado tanto en un nivel referencial -por lo verídico del suceso-, como en el metafórico y existencial.
“Conceptualmente en mi trabajo me interesan las narraciones y en este caso las que tienen que ver con la migraciones alrededor de una isla. Elementos como el mar, el cielo y la arena, asociados a la insularidad, serán recurrentes en mi trabajo. Otro ejemplo lo es Skyfor sale, que es otra obra en la cual vuelvo a recurrir al cielo, pero en esa ocasión al cielo cubano, haciendo énfasis en el gentilicio porque en ese caso lo que propongo tiene que ver más con la nostalgia de la diáspora cubana, de cubanos que se han ido y no han podido regresar. La obra ofrece una manera de visualizar y tener ese cielo a través de su compra por Internet. No viví lo que sucedió en el 94, pero sí lo que eso ha producido: familias separadas, las relaciones de fuera y dentro,los retos que impone la distancia… Yo he trabajado más con el residuo, con ciertas consecuencias como modo de actualización del tema”. Este proceder, además de llamar la atención sobre cuestiones locales, también subraya la naturaleza confusa de muchos procedimientos que asume actualmente la humanidad y los usos riesgosos que facilita la tecnología.
Los medios que utiliza Aluán en su trabajo son diversos. Según advierte es la idea la que le va pidiendo hacia qué expresión conducirse: “la pregunta que me hago siempre al empezar una serie es qué necesita mi idea para ser más efectiva? Si Narración la hubiese hecho en pintura, por ejemplo, qué es un formato estático, hasta dónde habría podido trasmitir esa noción de náufrago?” La bondad verídica de la cámara, que captó en tiempo real una imagen no reproducida, no deja duda a la vivencia del movimiento azaroso, desorientado, que coloca a quien lo vive en una dimensión otra, más allá del tiempo y del espacio. Aluán Arguelles pertenece a la nueva generación de creadores que no solo miran con otros ojos viejas preocupaciones legadas, sino que utilizan nuevos procedimientos creativos, en los cuales es fundamental la sensibilidad que en ellos forjan la utilización de las tecnologías.
