Tomado del sitio web Habana Radio
Por Nadia Herrada Hidalgo
Fotos Alexis Rodríguez
Una vez más, como ocurre desde 1968, la Oficina del Historiador de La Habana rinde homenaje al Padre de la Patria y primer Presidente de la República de Cuba en Armas, Carlos Manuel de Céspedes.
En la mañana de este jueves 9 de octubre se realizó en la Plaza de Armas un acto conmemorativo para rememorar aquel 10 de octubre de 1868, cuando Céspedes otorgó la libertad a sus esclavos, se leyó al Manifiesto de la Junta Revolucionaria, ondeó la bandera de La Demajagua y se dio el grito de “Independencia o Muerte”. Allí, a los pies de una estatua que recuerda la figura de este gran hombre, se reunieron los Héroes de la República de Cuba General de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé Ibarra, Ministro del Interior, y el General de División Ulises Rosales del Toro, Vicepresidente del Consejo de Ministros, así como miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, de la Academia de la Historia de Cuba, entre otras distinguidas personalidades, trabajadores de la Oficina del Historiador de La Habana y pioneros.
El Dr. Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, tuvo a su cargo las palabras centrales del acto que fueron dedicadas inicialmente a la memoria del Comandante Juan Almeida Bosque, quien siempre asistía a la conmemoración. Asimismo, Spengler rememoró el acto simbólico de liberar unos cuantos hombres que le eran más fieles que esclavos a Céspedes. De esta forma afirmó: “se enciende una llama como un polvorín en una Cuba donde las clases dominantes sostenían el sistema esclavista, la forma más arcaica de producción. Lo ocurrido ese día fue la culminación de pasos anteriores que estuvieron bajo las huellas de la sangre”.
Sobre la repercusión de este acontecimiento que marcó el inicio de la gesta independista en nuestro país, el Dr. Leal expresó: “El 10 de octubre tiene un valor regenerador. Es como el río Jordán para la Revolución Cubana y para las aspiraciones de un futuro mejor. Fue el antecedente de una constitución idealista que se propone convertir en República el sueño democrático y la aspiración social del pueblo cubano. Si bien es cierto que, como explicó José Martí al hacer el elogio de Céspedes y Agramonte, al analizar inclusive las contradicciones necesarias entre las distintas fuerzas que convergieron en el manifiesto y el movimiento revolucionario, la constitución era la piedra de aquel deseo que puso alas a la revolución”.
Además, Leal aseguró que la Revolución es la fuente del derecho, “de ella emana la razón de ser de la aspiración a la libertad, que viene no como una idílica proposición sino como una aspiración al derecho a la cultura porque sin ella no es posible ningún proceso político. De ahí que tanto Céspedes como Agramonte y las principales figuras de la vanguardia radicalizada que protagoniza el 10 de octubre y que se incorpora luego a la Revolución fueran poseedores de los resortes de la cultura. Toda Revolución, como exclamó años más tarde Fidel, es hija de la cultura y las ideas”.
El monumento a Carlos Manuel de Céspedes en la Plaza de Armas hoy está rodeado de más de una treintena de ofrendas florales encabezadas por la del General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba y Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
También el líder histórico de la Revolución envió una ofrenda floral que se encuentra ubicada, junto a otra de la Oficina del Historiador de La Habana, en el Salón de las Banderas del Palacio de los Capitanes Generales, frente a la bandera que ondeó aquel histórico día de 1868.
La banda de conciertos de la Unidad de Ceremonia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias amenizó la ceremonia. Los acordes iniciales rememoraron la versión original de “La Bayamesa”, compuesta por Perucho Figueredo, que fue seguida por el Himno de Bayamo que en la actualidad conocemos.
Al finalizar el acto oficial se efectuó en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo una sesión solemne de la Academia de la Historia de Cuba. El Dr. Jorge Ramón Ibarra Cuesta impartió una conferencia sobre la histórica fecha y, además, se realizó la recepción oficial de tres nuevos académicos concurrentes a la Academia de la Historia: Rodolfo Sergio Sarracino, Yolanda Díaz y Elier Ramírez.
El 10 de octubre de 1868 se iniciaron nuestras luchas independentistas, y como enunció el Dr. Leal la Revolución triunfó al proclamarse.