Por Yoel Lugones Vázquez
Fotos: Alexis Rodríguez
Calificada por muchos como la obra cumbre de la restauración en Cuba, la Basílica Menor y Convento de San Francisco de Asís celebró este sábado el XX aniversario de su apertura como Museo de Arte Sacro y sala de conciertos.
Una presentación del Dúo Pro-Música y de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de las Artes, adjunta al Liceum Mozartiano de La Habana, con obras del reconocido compositor cubano Juan Piñera – entre ellas, el estreno mundial de sus Prokofianas para violín y piano – fue la salutación por estas dos décadas de un espacio que, durante todos estos años, se ha ganado su distinción de excelso lugar para las artes. Y es que por ella ha transitado lo más selecto de la música coral, de cámara y de concierto.
Antes de la actuación, se hizo entrega del reconocimiento XX Aniversario a varias personalidades e instituciones por el sostenido trabajo y el estrecho vínculo con la Basílica. Como se expresó, fue “una muestra perdurable de gratitud y deuda infinitas por la confianza depositada en el centro”.
El Consejo de Estado de Cuba, el Centro Nacional de Música de Concierto, la Dirección de Patrimonio Cultural y de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador, nuestra emisora Habana Radio, la Escuela Taller “Gaspar Melchor de Jovellanos” – cuya labor fue decisiva en la reconstrucción del inmueble –, el Instituto Cubano de la Música, el Instituto Cubano de Radio y Televisión y el Colectivo del Museo de Arte Sacro fueron distinguidos.
Entre las personalidades reconocidas estuvieron la primera directora de la Basílica Gertraud Ojeda, eterna promotora cultural, Raida Mara Suárez, Daniel Taboada, los músicos Frank Fernández y Juan Piñera, la Camerata Romeu dirigida por la Maestra Zenaida Castro Romeu, las familias López-Gavilán y López-Nussa y el Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, quien tanto soñó e hizo por ver rescatado este lugar emblemático del Centro Histórico habanero.
Precisamente, en un mensaje leído por Norma Jiménez, una de las directoras de la Oficina del Historiador, el Doctor Leal calificó a la Basílica de hermosa e imponente construcción, iniciada por los monjes franciscanos en 1573. También afirmó que fueron arduos los trabajos de reconstrucción que costaron literalmente sangre y sacrificio para ver acumulado hasta el día de hoy tanta gloria a la música, a las artes, al pensamiento, todo lo cual contribuye a exaltar el sentimiento y orgullo nacional.
Leal recordó, además, el instante en que el 4 de octubre de 1994, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, ingresó a la Sala. “Su imagen, en el acto de descubrirse ante los monumentos de la tradición, la cultura y la fe, jamás podrán ser olvidados. Mucho sacrificio, eso sí, día a día, hora a hora, para salvar lo que estuvo en riesgo de perderse; mal de males que como una enfermedad letal puede herir a la sociedad cuando olvida los gloriosos testimonios de su cultura (…) Solo hay algo eterno e imperecedero. Todo lo demás pasa. Solamente las obras podrán salvarnos de la muerte y el olvido”, finalizó el Historiador.
Toda una serie de presentaciones que se sucederán a lo largo de este mes de octubre en su horario habitual (sábados, 6 de la tarde) estarán saludando el XX aniversario de la Basílica – como todos la conocen –, la cual forma parte del conjunto de salas de concierto de la Oficina del Historiador de La Habana y desde el 4 de octubre de 1994 su máxima siempre ha sido estar al servicio de la cultura nacional.