Factoría Habana exhibe en sus espacios, hasta el 20 de noviembre, la muestra Legado, con curaduría de Concha Fontenla. Reúne obras de Alex Hernández, Aluán Argüelles, Glenda Salazar, Rafael Villares y Rigoberto Díaz
El artista contemporáneo va casando referentes, mira dentro de sí y hacia afuera: la sociedad, el clima político, la historia, el propio universo del arte… Y, por supuesto, el entorno físico, la naturaleza.
Mirando a la Historia del Arte, el paisaje fue tomando de a poco su protagonismo, pasando de ser un mero marco para la presentación del sujeto o escena a ser objeto de interés propio. La naturaleza, sus cambios, los estados de efervescencia o calma, se convirtieron en vehículo para la expresión de emociones: las del artista y las de su tiempo. Mucho después los creadores se desplazaron hasta la naturaleza misma, haciéndola escenario y esencia de la obra. Esto a rasgos muy someros, pues los procesos son naturalmente más dinámicos y complejos.
En la producción visual contemporánea, en las piezas de jóvenes creadores incluidos en la nómina de Legado, la relación con el entorno natural está marcada, por un lado, por la extensísima tradición del paisaje como género; y por otro, por lo que se ha dado en llamar conciencia ecológica, un aspecto en que se ha insistido a escala social y que ha calado hasta cierto punto en las nuevas generaciones. El arte cubano, definitivamente cuestionador y arraigado al contexto desde el comentario crítico, no es prolífico en poéticas que aborden la ecología per se, aunque en algunos casos puntuales, como el de Glenda Salazar, sí puede evidenciarse una línea de trabajo sostenida en este sentido. Pero para mayoría de los artistas que reunimos hoy la naturaleza es otro de los referentes que puede generar reflexión, en medio de la marea de signos sociales, políticos y culturales que le atañen (Aluán Arguelles, Rigoberto Díaz, Alex Hernández); o resulta un medio para expresar ideas abstractas o concretas sobre sí mismos y sobre sus contextos (Rafael Villares).
Al enfocar el medio ambiente, la naturaleza, como tema o como infinito “banco de imágenes”, consciente o inconscientemente estos artistas registran el presente y se proyectan al futuro: el de nuestra convivencia con el entorno, con el planeta mismo, turbulenta a ratos, también apacible.