Puede ser visitada en el Espacio Barcelona- La Habana la exposición La naturaleza clama. La muestra reune una decena de trabajos realizados con pastel seco sobre cartulina, por el joven César Pons Carnero, integrante del taller de artes plásticas “Coup de fouet”, en la especialidad de dibujo. A continuación reproducimos las palabras al catálogo de esta muestra recientemente inaugurada.
Por Carlos Velázquez Fernández, especialista principal del Espacio Barcelona- La Habana.
«El diálogo que el artista establece entre las imágenes seleccionadas, resulta de una coherencia notable. Mientras que el trazo, se realza gracias a la expresividad y subjetividad de cada obra».
El rostro humano, el de un niño, de una joven o de un adulto, van a compartir el protagonismo visual de esta muestra con seres y elementos de la naturaleza que, desdichadamente, a pesar de los esfuerzos de personas e instituciones de buena voluntad, presentan una posición de desventa ante el derecho a la vida. Esta exposición intenta realizar un llamado a la sensibilidad para alertarnos ante tan peligrosa situación, que atenta contra la especie humana y nuestro planeta.
Su autor, el joven Cesar Pons Carnero, en la búsqueda de una nave que lo llevara tal vez por mares desconocidos, encontró primero un puerto seguro, nos referimos al taller de artes plásticas del Espacio Barcelona-La Habana. Allí, junto a otros aprendices, se preparó bajo la tutela del profesor Alexander Calcines Makeichik que, como buen capitán, supo enseñarle de manera paciente e inteligente las direcciones y la meta, y usando como instrumentos el lápiz y el soporte, le mostró la marera de construir la barca.
Hoy inicia el primer viaje con una exposición que supera su sueño inicial. Más de una decena de obras con una estética de formas y contenidos asociados al surrealismo, le permiten recrear su mensaje, reforzado con la utilización de los colores negro y blanco, y expresado mediante la técnica de pastel seco sobre cartulina. Independientemente de los matices, esta elección cromática nos indica que debemos tomar decisiones, si lo extrapolamos al tema abordado entendemos claramente el mensaje: necesitamos cuidar nuestro universo o sucumbimos todos con él.
El diálogo que el artista establece entre las imágenes seleccionadas, resulta de una coherencia notable. Mientras que el trazo, aún sin la fluidez que solamente el oficio permite perfeccionar, se realza gracias a la expresividad y subjetividad de cada obra.
La naturaleza clama, no es solamente el título de esta muestra, es, sin lugar a dudas, un llamado a la conciencia del espectador, para sobre todo, estar atentos en la relación con el otro y con nuestro entorno.