Tomado del sitio web Habana Patrimonial
Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Mirando hacia la bahía de Singapur se yergue el conocido Merlion, símbolo de ese archipiélago. La escultura, una cabeza de león que emerge del cuerpo de un pez, puede apreciarse por estos días en una atractiva muestra fotográfica abierta en la Casa de Asia del Centro Histórico de La Habana.
Andando senderos del Oriente: Singapur, un homenaje al Día Nacional de Singapur, reúne 24 instantáneas captadas por la cámara de Daylín Limonte, Terence Bong e Irenia Álvarez, quienes recorrieron sitios de interés histórico-cultural y turísticos de ese país para regalarnos imágenes cargadas de dinamismo, modernidad y belleza.
A juicio de la especialista Mercedes Crespo Villar, “estas fotografías tomadas por un ágil lente que sorprende al mejor observador” ofrecen al espectador “un maravilloso paseo por paisajes, historia, escenarios naturales y festivales de Singapur”. Así, saltan a la vista una montaña artificial, invernaderos y centros culturales, como el Museo de Arte, cuya construcción arquitectónica es en forma de flor de loto, entre otros lugares.
Singapur es el más pequeño país del sudeste asiático con 707,1 km²; su territorio ha crecido constantemente con tierras ganadas al mar. Popular destino turístico, en 2012 fue visitado por más de 10,2 millones de personas. Su cultura, una mezcla de elementos de las identidades china, británica, malaya e india.
Asentada en Mercaderes núm. 111, en una edificación construida a finales del siglo XVII, la Casa Museo de Asia forma parte de la red de instituciones patrimoniales de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Mediante su programa sociocultural, evoca los vínculos históricos, culturales y comerciales que distinguieron las relaciones de Cuba con el Oriente desde el siglo XVII, y se consolidaron a mediados del XIX y el XX a través de la inmigración y permanencia de las comunidades chinas y japonesas primero, y otras de origen asiático después.
La Casa de Asia reúne en sus salas muestras permanentes y transitorias, donde se promueven expresiones culturales de origen asiático que desde antaño existieron en la capital cubana. En esos espacios se organizan conferencias, encuentros, cursos, talleres y espectáculos, entre otros, cuyo objetivo es difundir la diversidad y riqueza de una cultura milenaria.