Tomado del sitio web Habana Radio
Durante la apertura de esta cita – que cuenta con representantes de Chile, Estados Unidos, Canadá, Holanda, Polonia, Inglaterra, Italia, España, Francia y, por supuesto, Cuba – fue leído un mensaje de Alix de Foresta, Princesa Napoleón, quien privilegió con su visita la reinauguración, en el 2011, del Museo Napoleónico habanero.
En la misiva, enviada al Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, reconoce la extraordinaria labor de la mencionada institución cultural, cuya colección ha sido reconocida en más de una ocasión como la más importante fuera de Francia.
“Tengo a bien felicitarle – apunta la Princesa Napoleón dirigiéndose a Leal – por el extraordinario trabajo llevado a cabo por la Oficina del Historiador para la salvaguarda y la valorización del patrimonio napoleónico de Cuba. Le reitero además el placer que tuve en visitar Cuba y descubrir, en su compañía, este museo tan peculiar que es una de las más bellas joyas de una ciudad que no carece de estas”.
Más adelante sigue afirmando: “Guardo los mejores recuerdos de mi estancia en La Habana y de la vista del magnífico Museo Napoleónico, y le hago llegar mis mejores deseos para que este museo y esta ciudad sigan atrayendo a todos los visitantes que merecen”.
El mensaje concluye con la expresión del mayor aprecio y de la más profunda simpatía a Leal por parte de la descendiente de Napoleón.
Con el lema “Las revoluciones napoleónicas alrededor del mundo”, en este encuentro durante su apertura se le entregó un reconocimiento, por parte de la Sociedad Napoleónica Internacional —INS por sus siglas en inglés— al Historiador de La Habana, por la minuciosa restauración del Museo Napoleónico y la conservación de sus colecciones.R
especto al trabajo imprescindible del Dr. Leal en la restauración y conservación del museo habanero, se reconoció que la organización ha sabido de los muchos esfuerzos realizados por él para preservar no solo las edificaciones y lugares de interés histórico y arquitectónico, sino para reforzar la historia cultural de Cuba, además que este Museo es resultado de su trabajo.
Hasta el 11 de julio alrededor de 36 ponencias se sucederán para profundizar en la huella que Napoleón dejó en diversas aristas de la historia del mundo, no solo en la política sino en las artes y la ciencia, así como evaluar y valorar toda la riqueza patrimonial que atesora La Dolce Dimora, palacete que perteneció al político ítalo-cubano Orestes Ferrara, hoy Museo Napoleónico de La Habana.
Junto al programa científico una serie de actividades colaterales enriquecen estas jornadas – patrocinadas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la Sociedad Internacional Napoleónica, la Embajada de Francia en Cuba, entre otras instituciones –; por ejemplo, exposiciones, galas culturales y recorridos a museos del Centro Histórico habanero y otros espacios capitalinos de interés patrimonial.