Tomado del sitio web Habana Radio
Por Ana Lidia García y Nadia Herrada Hidalgo
Fotos: Jorge A. Laserna
Los adolescentes tomaron por asalto, la tarde de este viernes 23 de mayo, la Plaza Vieja del Centro Histórico habanero. Una algarabía inusual se concentró en este céntrico espacio público de la parte más antigua de la ciudad hasta bien entrada la noche. Los transeúntes se asombraban al pasar y también formaron parte de los festejos. Allí se reunieron estudiantes de la enseñanza secundaria y media superior para mostrar e intercambiar con sus semejantes lo que han aprendido durante el año en los 18 talleres que se realizaron como parte del proyecto A+ Espacios Adolescentes, financiado por la Unión Europea, e implementado por la Unicef y la Oficina del Historiador de La Habana.
Como parte de la actividad, cada taller expuso los resultados de sus aprendizajes con atractivas iniciativas para motivar a los demás en esa área del saber.
El taller de Historieta resultó ser el más popular durante la tarde noche, según una encuesta que se realizó en el momento. Su mesa, desde el comienzo, siempre estuvo repleta de curiosos.
Otra de las mesas más visitadas fue la del taller de paleontología que promovió un examen, y el que respondiera correctamente y alcanzara la cifra de 100 puntos en sus calificaciones se llevaba a su casa una pequeña roca sobre una base de madera.
Por su parte, el taller de eco-jardinería hizo una gran algarabía a la hora de dar los resultados de su rifa, pues quien respondiera correctamente a las preguntas relacionadas con la agronomía le obsequiaban una planta; muchos querían llevarse a casa las hermosas macetas.
El momento más esperado de la tarde fue la presentación del programa televisivo “El Selecto Club de la Neurona Intranquila”, que realizó una competencia muy reñida donde participaron tres equipos y varios adolescentes del público. Las preguntas estuvieron relacionadas con La Habana Vieja y arrancaron varias carcajadas a los presentes.
Los adolescentes del programa “Contigo somos más” de Habana Radio condujeron toda la tarde y dieron la bienvenida a varios bailarines: las muchachas de la tabla rítmica, las danzantes del vientre, así como a los adolescentes de Danza Teatro Retazos y Bebé Compañía. Por su parte, el taller de radio hizo un micrófono abierto, al cual se acercaron varias personas para dejar sus mensajes.
Los portales de la plaza se convirtieron en pequeñas galerías gracias a las obras del taller del Espacio Barcelona-Habana y el de Arte con nuevos medios. Hacia al final de la tarde, se impuso el baile y luego a disfrutar de los audiovisuales realizados por varios talleres, entre ellos el de Animación Cinematográfica del Centro Hispanoamericano de Cultura. Una verdadera fiesta adolescente en la Plaza Vieja que seguramente se repetirá como una opción cultural agradable, sana y accesible para este grupo etario.