Tomado del sitio web Habana Radio
Por Estrella Díaz
En el catalogo promocional, subraya Fontenla que la muestra pone “en valor un pasado que los singulariza, sin descuidar su íntima relación con las últimas propuestas de la creación contemporánea, a la que indudablemente ha aportado —y aporta— notas distintivas y de honda repercusión”.
Miradas incluye la estética de creadores tan diversos —en estilos y generaciones— como Aimée García, Antonio Fernández (Tonel), Belkis Ayón, Carlos Montes de Oca, Eduardo Ponjuán, Ernesto Leal , Felipe Dulzaides, Ibrahim Mirada, José Ángel Toirac, José Manuel Fors, Jorge López Pardo, LidzieAlvisa, Luis Enrique Camejo, Pedro Pablo Oliva, Roberto Fabelo, Sandra Ramos y Santiago Rodríguez Olazábal.
Asegura la especialista que “Miradas” es, más que una muestra, una invitación mediante la que esos artistas componen un mosaico que es, simultáneamente, producto y reflejo de la evolución de la sociedad y el arte cubanos en las últimas tres décadas: “heterogéneo, complejo, mestizo y versátil pese a la profundidad de una tradición y el peso de una naturaleza decisivas en la conformación de su identidad, el pueblo cubano puede reconocerse y expresarse en esta exposición que juega a implicar al espectador desde el propio concepto que le da nombre ya que es la mirada del público la que ha de completar y/o cuestionar su portentoso imaginario”.
En entrevista al espacio Luces y sombras de Habana Radio, Concha Fontenla adelantó que “habrá absolutamente de todo, pero lo más importante es establecer una comunicación y transmitir ideas, pero siempre pensando que será completada por la mirada del espectador” y más adelante enfatizó en que Miradas ha sido “un esfuerzo muy grande para mí porque es una visión externa, pero con un amor enorme por este país y por esta ciudad”.
Factoría Habana —fundada en diciembre de 2009— cumple este año cinco de ininterrumpida labor algo que para su directora, quien nació en España y comparte hoy su vida entre su tierra natal y La Habana, es un acontecimiento relevante y del que está enormemente satisfecha: “siempre repito que pienso globalmente y actúo localmente. Para mí La Habana, la Oficina del Historiador y el espacio Factoría Habana es un lugar en el mundo y yo trabajo exactamente igual para aquí que para Nueva York, Berlín, Santiago de Compostela o Madrid. Ese es el contexto y estoy muy contenta con los resultados y, a la vez, muy agradecida con la receptividad de la gente. Me fascina Cuba y es evidente porque en septiembre de este año cumplo mi aniversario 20 de haber echado raíces en vuestro país”, concluyó.