La muestra está integrada por cinco impresionantes esculturas en aluminio inoxidable, que reproducen a gran escala diferentes especies marinas como una alerta de la necesidad del cuidado del universo marino.
Mario Corda trabaja con intensidad la figuración humana y animal desde disímiles soportes como bronce, su fundición con aluminio y hierro, mármol, terracota, vidrio policromado, plomo y resina.
Su obra escultórica fue expuesta anteriormente en Cuba, en mayo de 2012, en la exposición “La indiferencia”, inaugurada en la galería de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena como parte del programa colateral de la XI Bienal de La Habana, también por iniciativa de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.