Tomado del sitio web Habana Radio
Por María Grant
Cual si fuera el proscenio de un teatro, en la galería transitoria del Palacio de Lombillo la exposición «Arrocha en la escena» incita al visitante a conocer la obra de un grande de la cultura cubana: Eduardo Arrocha, Premio Nacional de Diseño 2013, galardón que cada dos años otorga la Oficina Nacional de Diseño (ONDI).
El improvisado portón con la figura del también Premio Nacional de Teatro 2007, introduce a las tres salas que agrupan exponentes de la labor de este hombre autor de más de 400 proyectos de escenografía, vestuario e iluminación para importantes grupos de teatro y danza, así como para 15 títulos de la cinematografía nacional.
Se trata de una muestra-homenaje que, organizada por la ONDI, «tiene un doble carácter: en el sentido humano, por tratarse de un valioso hombre y, como profesional de diseño integral, por haber abordado el diseño escénico en la televisión, el cine, el teatro, en la danza… de una manera en la que ha logrado coordinar y combinar todos los espacios de actuación en esos escenarios», según expresó la MsC. Carmen Gómez Pozo.
Al dejar inaugurada la exhibición, que estará abierta hasta el 6 de junio, la vice jefa de la ONDI consideró que Arrocha ha colocado a la cultura cubana en un lugar cimero, tanto en el área nacional como internacional, dando soluciones de diseño con los materiales existentes tanto en Cuba como en otros países del mundo, y que constituye una escuela para la profesión por su trayectoria y experiencia que resumen la presente exposición.
En «Arrocha en escena» se pueden apreciar maquetas de escenarios, figurines luciendo trajes de su creación así como fotos, entre otras, de Giselle, del Ballet Nacional de Cuba, cuyo diseño de vestuario le hiciera merecedor del Grand Prix en el Festival Internacional de Danza, en París (1966); y de la obra Guernica, de Danza Nacional de Cuba, (1982), donde desde la década de los años 60 del pasado siglo XX y hasta hace muy poco, fuera su diseñador exclusivo, además de su director técnico.
La exposición homenaje a este maestro cubano del diseño, que asimismo ostenta la Distinción por la Cultura Nacional (1988) y la Orden Alejo Carpentier que se otorga a ciudadanos cubanos y extranjeros en reconocimiento a relevantes méritos alcanzados y a la labor que realizan en el enriquecimiento de la cultura nacional.(2002), estará abierta hasta el 6 de junio. Hasta entonces, por tanto, se hace posible la mágica frase: ¡Qué suba el telón!