Tomado del sitio web Habana Patrimonial
Por: Teresa de Jesús Torres Espinosa
Para Marina Cano fotografiar la naturaleza se ha convertido en algo más que una pasión. Si algo caracteriza su obra, es la sensibilidad creativa con la que aborda aquello que quiere captar, tanto los paisajes como los animales.
Numerosas instantáneas de la joven española se exhiben ahora en la Sala de la Diversidad de la Sociedad Patrimonio Comunidad y Medio Ambiente, en La Habana Vieja, como parte de su exposición Salvaje, que deviene canto a la naturaleza y a la conservación de su fauna amenazada. “Hay tanto por lo que luchar, que cualquier pequeño gesto se suma al esfuerzo de muchos”, considera Cano.
Estas fotografías, que resumen parte de su quehacer creativo en los últimos diez años, revelan un acercamiento intimista y una mirada artística alejada del documentalismo. “Mis fotografías, ha expresado, pretenden conmover al espectador, desde la belleza, la ternura, la complicidad, con el convencimiento de que cuanto más conocemos, más amamos”.
Aunque nacida en la región española de Cantabria, cerca del Parque Natural de Cabárceno –el más grande de Europa y uno de los más extensos del mundo, donde los animales viven en semilibertad–, África se ha convertido en una de las bases físicas e inspiradoras del trabajo de esta artista.
Galerías de Londres, Ciudad del Cabo y de regiones de España han acogido exposiciones de Cano, quien siente la necesidad de hacer lo posible por proteger la naturaleza, despertar el interés del ser humano hacia ese entorno, su curiosidad y educarlo en su conservación.
La autora tiene publicados dos libros: Cabárceno y Drama & Intimidad. El primero reúne las fotografías realizadas en el Parque Natural de Cabárceno, mientras las páginas del segundo reflejan su amor por la fauna a través de una selección de instantáneas captadas en Sudáfrica, Kenia, Islas Farne y Cabárceno.
Marina Cano destina un 10% de las ventas de sus libros a la Fundación David Sheldrick Wildlife Trust, una organización con base en Kenia, que, sobre todo, recoge elefantes huérfanos, y donde desafortunadamente el número de esos mamíferos aumenta de forma alarmante. Según un estudio, cada 15 minutos un elefante es asesinado.