Eduardo Laplante

Grabador exquisito en lo minucioso de los detalles y en el preciosismo de su dibujo. El tema de sus trabajos es generalmente la representación de los ingenios y su entorno. Sin embargo, la visión que de ellos nos da es edulcorada e idealizada a tono con sus propias características formales. Una vez más se ve la interrelación y el vínculo estrecho que hay entre el contenido y la forma. Lo limpio, ordenado y preciso de la maquinaria sustituye la miseria y lo degradante de la esclavitud. Gran parte de su obra se resume en el libro publicado en 1857 Los ingenios de Cuba que está ilustrado con treinta y tres litografías de este autor.

Currículo

Eduardo Laplante nace en Francia en el año 1818. En 1807 comienza con Hipólito Garneray la llegada de una auténtica ola de artistas exiliados que huyendo de Napoleón recalaban en las playas cubanas y se quedaban, seducidos por la belleza del paisaje y la intensidad de la luz. En estas primeras oleadas de recién llegados venían muy buenos dibujantes y litógrafos, técnica muy moderna por entonces.

Una vez en tierra cubana comenzaron a crear sus obras basándose en los muy variados tipos humanos que veían a su alrededor, así como en la vegetación y arquitectura de la isla. Sus grabados constituyen una extensa muestra documental de la época, lo cual, además de sus bellezas plásticas, los hace de gran valor histórico.

Laplante llega a Cuba alrededor de 1848, fijando su residencia en La Habana y un año después se establece como litógrafo, considerado el mejor litógrafo cubano de la época. Viaja por el interior de la Isla, con el objeto de captar sus paisajes y las más importantes plantaciones azucareras, realiza descripciones detalladas de la vida rural en Cuba, en particular la plantación de azúcar.

Junto con Leonardo Barañao dibuja e imprime la serie Isla de Cuba Pintoresca, en 1856, y junto a Justo Germán Cantero, que escribe el texto, publica en 1858 El Libro de los Ingenios, con láminas dibujadas del natural y litografiadas con gran calidad y belleza. La fecha de su muerte es situada por algunas fuentes en La Habana en el año 1860.