Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Como parte de la acción cultural Despidiendo mi verano verde, el 16 agosto, de 10:00 a.m. a 1:00 p.m., se efectuará la Fiesta de la naturaleza en la Quinta de los Molinos, un jardín de extraordinarios valores históricos, patrimoniales y ambientales, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Ese día, los niños podrán demostrar lo aprendido durante los Talleres de Verano de Rutas y Andares para descubrir en familia, de manera lúdica, mediante juegos didácticos, canciones, bailes, preguntas de conocimiento, adivinanzas, exposiciones de animales y plantas.
También disfrutarán de la participación de payasos, giganterías habaneras, estatuas vivientes y pintacaritas, así como podrán adquirir libros y conocer los resultados de concursos. La entrada estará abierta a todo el público interesado en asistir.
Situada en la Avenida Salvador Allende, antiguo Paseo de Carlos III, la Quinta de los Molinos atesora unas ciento setenta especies vegetales, de ellas 14 endémicas de la flora cubana. En cuanto a la fauna silvestre asociada a la vegetación, habitan más de sesenta y seis especies, de ellas diecinueve de moluscos (siete fluviales y doce terrestres), incluyendo un endémico local, dos de anfibios, ocho de reptiles, treinta y dos de aves y cinco de mamíferos.
Este pulmón verde es actualmente escenario de varias acciones dirigidas a sectores vulnerables de la población: niños, jóvenes, mujeres, personas discapacitadas y de la tercera edad.
Igualmente, allí se organizan recorridos a instituciones, escuelas y otros grupos, y para el público en general. Los participantes conocen sobre la historia de este parque ecológico, sus mayores atractivos de plantas y animales, y visitan el primer Mariposario de Cuba que, ubicado en uno de los jardines, alberga ejemplares de siete especies autóctonas de la Isla y algunas exóticas, las cuales desarrollan su ciclo de vida en ese recinto. Para trasladarlas al Mariposario, las colocan en pequeños sobres, y así no lastimarles sus alas.
La Quinta de los Molinos fue el segundo emplazamiento del primer Jardín Botánico fundado en 1817, en el espacio que actualmente ocupan el Parque de la Fraternidad y el sur del Capitolio Nacional.