Quienes visiten por esto días Museo Castillo de la Real Fuerza podrán admirar una muestra transitoria que saca a la luz nuevas evidencias arrojadas por las investigaciones arqueológicas que desde el año 2005 se llevan a cabo en el Convento de Santa Teresa de Jesús, por parte de la Empresa Puerto Carenas de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
En la exposición, que permanecerá abierta por lo menos durante tres meses, se agrupan piezas de los siglos XVIII, XIX y principios del XX, fundamentalmente asociadas al uso y a la vida diaria que tuvieron las hermanas Carmelitas Descalzas dentro del convento. Entre ellas pueden mencionarse monedas, fragmentos de vajillas de loza inglesa, hebillas para calzado, medallas devocionales, crucifijos, además de una pila de agua bendita, hecha en piedra, y que en algún momento estuvo colocada en la entrada de la iglesia. Además, incluye la proyección audiovisual de un capítulo del programa televisivo Andar La Habana, en el que Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, ofrece in situ detalles del convento.
Durante la inauguración de la muestra Antonio Quevedo, director del Museo Castillo de la Real Fuerza, recalcó que es un gran honor que la institución vuelva a ser sede, después de cuatro años, de la exhibición de hallazgos arqueológicos develados por esta investigación, ya que el 16 de abril de 2010 se inauguró en ella la primera exposición sobre los resultados que hasta ese momento iba teniendo este equipo de arqueología en el Convento de Santa Teresa de Jesús.
Por su parte Joao Hidalgo, jefe del equipo de arqueología de la Empresa Puerto Carenas comentó, en entrevista para Habana Cultural, que estas piezas revelan de primera mano una aproximación a lo que en el Convento sucedía, sus elementos utilitarios, sus costumbres, aspecto de gran significación debido al régimen de clausura en que vivían las hermanas Carmelitas Descalzas y que limitaba el acceso al interior del inmueble. “En todo este tiempo la investigación se ha desarrollado tanto en el ámbito documental como físico, a través de las excavaciones y la arquitectura, para poder ir dando a conocer aspectos a tener en cuenta a la hora de trazar el proyecto de restauración, el cual ha sido consecuente y ha respetado todo el tiempo estos datos arqueológicos. Cada paso que se ha dado en el Convento siempre ha contado con el aporte que ha hecho la arqueología”.
Sobre el proceso de la investigación Hidalgo adelantó que en este momento la investigación histórica ya está prácticamente concluida y se han consultado todo los archivos disponibles. “Desde el punto de vista físico se han intervenido ya diez sectores del convento que abarcan casi toda la parcela, pero aún quedan elementos que se deben investigar. En la actualidad se están acometiendo tres frentes de excavación que poco a poco irán arrojando otros elementos a lo que ya hemos ido colectando”. Asimismo destacó la importancia que para la investigación ha tenido el apoyo de los estudiantes egresados de la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, sobre todo en este último año, en el que la fuerza de trabajo joven ha sido de fundamental importancia. “Son muchachos que vienen con los conocimientos teóricos y en la práctica se han ido formando y gran parte de lo que vemos en la muestra ha sido procesado y estudiado por ellos”.